Monterrey.- Tras la sorpresiva derrota frente a Tijuana, los Rayados de Monterrey regresaron a los entrenamientos en El Barrial, pero lo hicieron bajo un fuerte resguardo de seguridad. Elementos de la Policía Municipal de Santiago custodiaron el acceso al centro de entrenamiento, ante la posibilidad de que la afición albiazul se hiciera presente para manifestar su descontento. Sin embargo, para sorpresa de muchos, no hubo presencia de seguidores en los alrededores de las instalaciones.
Además de la patrulla municipal, parte del equipo de seguridad privada del club se encargó de vigilar los accesos, asegurando la entrada y salida de los jugadores y del cuerpo técnico. Esta medida preventiva se tomó debido a la creciente inconformidad de la afición, que ha expresado su molestia en redes sociales tras los recientes resultados del equipo.
A pesar de la presión externa, Martín Demichelis dirigió la práctica con normalidad, mostrando que, al menos por el momento, la directiva mantiene su confianza en el entrenador argentino. Aunque los abucheos y críticas en su contra han ido en aumento, no se vislumbra ningún movimiento en la dirección técnica del equipo. La afición Rayada ha manifestado su descontento, considerando que el proyecto del “Micho” no está dando los resultados esperados.
En cuanto a la sesión de entrenamiento, los jugadores que fueron titulares ante Xolos realizaron trabajos regenerativos en el gimnasio, mientras que los suplentes y aquellos con poca participación en el partido trabajaron en cancha con ejercicios físicos y futbolísticos.
El equipo busca darle vuelta a la página rápidamente y enfocarse en su próximo compromiso, con la urgencia de mejorar su rendimiento y reencontrarse con la victoria para calmar las aguas en la institución y entre su afición.