Monterrey.- Nico Ibáñez marcó el gol del empate en el duelo frente al Cincinnati en el partido de ida de los Octavos de Final de la Copa de Campeones de Concacaf. El delantero argentino no anotaba desde la Jornada 17 del Apertura 2024, por lo que ya mostraba signos de desesperación en los partidos.
Tras su gol, que rescató el empate para los felinos, Ibáñez reconoció que fueron momentos difíciles para él, ya que llevaba mucho tiempo sin convertir. Por eso, celebró con gran emoción y destacó que lo mejor de la noche fue contar con Guido Pizarro en el banquillo.
“Sí, en verdad la venía pasando bastante mal. Gracias a Dios hoy se me dio el gol, y qué mejor que con Guido ahí como técnico, que fue algo muy especial también. Creo que el grupo hizo un gran trabajo y ahora tenemos la revancha en casa, que es donde más fuertes nos hacemos”.
Ahora, el atacante argentino quiere aprovechar este gol para recuperar confianza y seguir sumando tanto en la Liga MX como en la Concachampions.
“Sí, la pasaba muy mal. Lo bueno es que ya llegó, y ahora a pensar en lo que viene, que seguramente va a ser mejor”, apuntó.
Ibáñez fue el encargado de marcar el empate y, aunque la eliminatoria sigue abierta, confía en que la historia será diferente en casa. Tigres buscará cerrar la serie el miércoles en el Estadio Universitario, donde esperan hacer valer su fortaleza como locales y conseguir el pase a los Cuartos de Final.
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“Sí, la verdad es que fue bastante intenso. La serie quedó abierta, ahora hay que cerrar en casa, que es donde nos hacemos más fuertes. Nos vamos conformes con el resultado. Obviamente queríamos ganarlo, pero un empate nos viene bien también”.