Monterrey.- La eliminación de Tigres en los Octavos de Final de la Leagues Cup frente al Inter Miami dejó un sabor amargo en el plantel felino, especialmente para Javier Aquino, quien vivió una de las noches más complicadas de su carrera. El experimentado mediocampista fue protagonista directo en las dos jugadas que marcaron el rumbo del encuentro, al cometer dos manos dentro del área que derivaron en los penales ejecutados por Luis Suárez, con los que el equipo estadounidense selló su pase a la siguiente ronda.
El encuentro generó frustración entre los seguidores auriazules, que habían depositado grandes expectativas en el torneo binacional. Tigres presentó a sus figuras estelares, pero no lograron sobreponerse a los errores puntuales que condicionaron el resultado. En ese contexto, Aquino decidió dar la cara y reconocer públicamente su responsabilidad en lo sucedido.
A través de sus redes sociales, el jugador envió un mensaje de disculpa a sus compañeros, al cuerpo técnico y a la afición. En su publicación, admitió que fue “una noche difícil” y aceptó que esas dos acciones marcaron el desenlace del partido. Consciente de que su nombre quedaría ligado a esa derrota, el futbolista no escondió la situación: “Asumo la responsabilidad, me toca dar la cara y seguir luchando por la grandeza de este club, como lo he hecho siempre”, expresó.
Más allá del trago amargo, Aquino también dejó en claro que su intención es levantarse y demostrar que cuenta con la fortaleza para revertir la situación. “Trabajaré con humildad y dedicación para levantarme de este momento y devolverle a este equipo y su gente la confianza que siempre me han brindado. Gracias por estar en las buenas y en las malas”, agregó el oaxaqueño.
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Con este resultado, los dirigidos por Guido Pizarro quedaron fuera de la Leagues Cup, un certamen en el que buscaban trascender ante rivales de la MLS y de la Liga MX. Ahora, el reto inmediato será enfocarse de lleno en la Liga MX, donde la presión aumenta y cada punto será vital para mantenerse en la pelea por los primeros lugares de la clasificación.
Para Aquino, el reto es doble: recuperar la confianza en su rendimiento individual y responder con actuaciones determinantes que lo reafirmen como uno de los referentes históricos de Tigres en la última década.