Estados Unidos.- Una mujer en Los Ángeles falleció luego de que acudiera con un chamán para que la curara de la depresión y la ansiedad.
Teresa Lazo, de 34 años, dio a luz a su primer hijo en diciembre del año pasado, y aunque todo parecía felicidad, al poco tiempo fue diagnosticada con depresión posparto.
Esta situación provocó que la mujer buscara una forma de curarse, sin embargo, jamás se imaginó que hacerlo con remedios naturales, le quitaría la vida.
Justin Johnson, esposo de Teresa, contó al medio Univisión que ella aceptó la invitación de una amiga nueva y decidió acudir a una supuesta expo de aceites esenciales y otros tratamientos "holísticos" en las montañas de San Bernardino, California.
Sin embargo, Justin cree que la mujer engañó a su esposa y la llevó a un campamento de chamanes. Una vez ahí, el curandero supuestamente le dio y aplicó una peligrosa bebida, con el objetivo de quitarle "sus males".
Te podría interesar
Ese mismo día, Teresa tuvo que ser llevada al hospital por la amiga, ya que de acuerdo a medios locales, vomitó en varias ocasiones.
El estado de salud de la mujer no mejoró y tuvieron que trasladarla de emergencia al Arrowhead Regional Medical Center, donde llegó con muerte cerebral.
Teresa fue envenenada
Tras realizarle la autopsia se confirmó que Teresa Lazo había sido envenenada. La familia de la mujer cree que le dieron kambó, un veneno de una rana amazónica, al que algunas personas le atribuyen propiedades curativas, contra la depresión y la ansiedad.
El esposo de la víctima señaló que la mujer tenía marcas en las pantorrillas y la parte trasera del muslo, compatibles con la aplicación de kambó, por lo que ha pedido se investigue al chamán.
"La enfermera de la sala de emergencias nos informó que ella es la quinta muchacha que ha muerto por esto. Basta, esto ya no debe pasar. Pedimos justicia, que esto no pase a nadie más", dijo la hermana de la víctima.
La aplicación del veneno de la rana Phyllomedusa bicolor, nombre científico de la rana kambó o mono grande, como se le conoce, se popularizó hace unos años.
Las mismas personas le atribuyeron propiedades curativas, sin embargo, los científicos insisten en que no hay un solo estudio que valide los supuestos beneficios de este tratamiento.