Estados Unidos.- La hija de Paul-Henri Nargeolet, uno de los cinco tripulantes que viajaban en Titán, señaló que su padre se encontraba feliz en el lugar que amaba.
Lo anterior lo dio a conocer durante una entrevista con Reuters, horas antes de que se le notificara que los restos del submarino desaparecido habían sido encontrados.
“Él era un apasionado del Titanic desde que lo encontraron hace 30 años y sé que ahora está en el lugar donde le gustaría estar, que amaba”, dijo Nargeolet, de 39 años.
La mujer comentó que durante los días de búsqueda vivió con mucho estrés y emociones encontradas. Nargeolet contó cómo fue que se enteró que el submarino donde viajaba su padre para conocer los restos del Titanic, se había extraviado.
“Lloré mucho. Me envió un mensaje una semana antes de entrar al submarino diciéndome que hacía mal tiempo, que no habían podido bajar, pero que había un gran ambiente. Le envié un mensaje el domingo por el Día del Padre, pero ya no respondió”.
Luego señaló que la pareja de su padre le mandó un mensaje el lunes, diciéndole que debieron regresar ese domingo.
Paul-Henri Nargeolet señaló que su padre había hecho su primer viaje al naufragio en 1987, en un viaje en otro barco operado por OceanGate Expeditions, con sede en Estados Unidos.
“Él sabía cómo manejar una situación de crisis. Estaba preparado para eso. Aquí, creo que a las otras personas les habría explicado que respiren suavemente para que usen menos oxígeno. Tal vez les dijo que debían patear el submarino, para que pudieran escucharlos.
“Será muy triste para nosotros porque ya no lo volveremos a ver. Lo que más le gustaba era estar en un submarino, cerca del Titanic. Está donde realmente amaba estar. Prefiero que haya quedado en un lugar donde fue muy feliz”, dijo la mujer.
¿Quién era Paul-Henri Nargeolet?
Paul era un explorador francés y director de investigación submarina de una empresa que posee los derechos sobre los restos del Titanic
Fue comandante de la Marina francesa y a su vez buceador de profundidad y dragaminas. Tras retirarse de la marina, dirigió la primera expedición de recuperación del Titanic en 1987.
En 2020 durante una entrevista con radio France Bleu, habló de los peligros del buceo profundo.
“No tengo miedo a morir, creo que algún día ocurrirá”, dijo ese día.