Grindavík. – El caso del trabajador que cayó a una grieta volcánica en Grindavík, Islandia, y desapareció, no ha visto actualizaciones positivas, y las autoridades tomaron la decisión de detener las maniobras de búsqueda.
Medios locales señalan que, pese a los esfuerzos por ubicar al hombre, la policía no ha encontrado rastros de él, y esto aunado a las condiciones peligrosas del terreno hizo que, por ahora, los trabajos se vieran suspendidos.
La decisión ya fue comunicada a los familiares de la persona extraviada, comentó el titular policiaco, Úlfar Lúðvíksson, quien ha estado al frente de este operativo donde también participaron unos 200 rescatistas.
La policía regional aseveró que la grieta donde cayó el hombre mide 40 metros de profundidad, y que luce tal peligrosidad que es inviable la interferencia de excavadoras en la zona.
Posterior a ello, Úlfar Lúðvíksson manifestó que la grieta es estrecha y se ve rodeada de rocas que pesan decenas de toneladas.
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"La gente trepa por aquí e intenta llegar hasta allí, y el área de trabajo es para dos personas, no podemos permitir que entren más personas", declaró horas antes de que las labores de búsqueda fueran detenidas.
Hace un par de días, el trabajador en cuestión se encontraba con un compañero en las inmediaciones de una grieta emergida por los sismos registrados el pasado mes de noviembre en Islandia.
Ambos trabajaban en la compactación de la tierra hasta que se presentó el accidente; la segunda persona no logró ubicar a su compañero, por lo que reportó el hecho a las autoridades.
A partir de entonces los rescatistas han removido piedras y demás maniobras para tratar de dar con el paradero del individuo, pero nada ha dado resultado.
La ciudad de Grindavík fue desalojada después de la acumulación de sismos y la formación de un túnel de magma bajo la localidad, eventos que hicieron eco alrededor del mundo, sobre todo por las imágenes capturadas en relación a las grietas formadas en ciertas zonas del municipio.