París.- La detención del fundador de Telegram, Pável Dúrov, fue prolongada este domingo por un juez de instrucción, informaron medios locales citando a fuentes próximas al caso.
El magistrado decidió tras tomar declaración a Dúrov, que había sido detenido en la noche del sábado luego de aterrizar en un avión privado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París.
La Fiscalía de París rehusó hacer comentarios a una consulta de EFE, debido a que se trata "de un procedimiento seguido en la instrucción".
El millonario ruso, residente en Dubái, es objeto de varios procedimientos legales en Francia por no actuar para evitar la criminalidad organizada en su red social y de no colaborar con las autoridades que investigan esos delitos.
A Dúrov, originario de San Petersburgo y con doble nacionalidad franco-rusa, se le acusa de no actuar ante el uso de Telegram para el tráfico de drogas, fraudes con criptomonedas o apología del terrorismo.
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"El CEO de Telegram, Pável Dúrov, no tiene nada que ocultar y viaja frecuentemente por Europa. Es absurdo que una plataforma o su propietario son responsables por los abusos en su plataforma", dijo la compañía en un comunicado.
"Esperamos una rápida resolución de esta situación", añadió la red, que presume que, además de que sus mensajes son seguros por su encriptación, no recoge ni desvela información sobre sus usuarios.
Telegram aseguró que la compañía cumple las normas de la UE y que su sistema de moderación "se ajusta a los estándares del sector y mejora contantemente".
¿Qué es Telegram?
Telegram es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos electrónicos lanzada en 2013 por Dúrov y su hermano Nikolái como una alternativa a la aplicación WhatsApp.
Con sede en Dubai y traducida a más de 20 idiomas, si algo caracteriza a Telegram es la sincronización a la nube de forma permanente, algo que WhatsApp no tiene, de manera que sus usuarios pueden acceder a los mensajes desde diferentes dispositivos a la vez, incluyendo tablets y ordenadores, y compartir un número ilimitado de fotos, videos y archivos (doc, zip, mp3, etc.) de hasta 2 GB cada uno.
Pero la plataforma ofrece también la creación de bots (mensajes automáticos), la implementación de chats secretos que protegen la privacidad de los usuarios con un cifrado exclusivo entre el emisor y el receptor y la limitación de hasta 200.000 personas por grupo.
Por todo ello -su cifrado, el gran tamaño de los grupos y la posibilidad de compartir archivos de cualquier tipo o tamaño- no es de extrañar que la plataforma se haya convertido en algo único, pero a la vez en un instrumento atractivo para delincuentes y extremistas.
De hecho, Telegram ha sido retirada de las tiendas de apps o bloqueada judicialmente en varias ocasiones por permitir el intercambio de contenidos ilegales, y en el caso de los regímenes autoritarios, por alentar protestas de opositores.