Lima.- El avistamiento en una playa de Perú de un “Tiburón Megaboca” conocido por su nombre científico de Megachasma pelagios causó expectación entre los habitantes, pero también conmoción principalmente en la comunidad científica y entre los amantes de los animales.
El avistamiento tuvo lugar específicamente en la playa de Negritos, en la ciudad peruana de Talara. Todo parecía un día de lo más normal, hasta que visitantes de esta playa se alertaron al ver en la costa al “Tiburón Megaboca”, o también conocido como tiburón de boca ancha.
Esta especie es calificada como “rara” por la comunidad científica, pues suele estar de 120 a 1000 metros de profundidad. Desde 1976 que fue su descubrimiento a la fecha, solo se han reportado 300 avistamientos en todo el mundo y uno de ellos ocurrió en esta playa de Perú.
El momento en la costa peruana fue captado por el fotógrafo especializado en naturaleza y vida animal, Prial Photography, quien tomo una de las fotografías de esta especie. En la imagen es posible ver al “Tiburón Megaboca” en la playa siendo tomado por tres hombres.
"Hoy en la playa de Negritos – Talara apareció un tiburón megaboca (Megachasma pelagios), una de las especies más raras del mundo y muy pocas veces registrada en la costa del Perú”, escribió Prial.
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¿Qué hicieron los habitantes con el ‘Tiburón Megaboca’?
De acuerdo con el fotógrafo Prial, los habitantes de la playa de Negritos al ver al “Tiburón Megaboca” en la costa y ya muerto, comenzaron a filetearlo y llevarse su carne a sus respectivos hogares.
Incluso, el fotógrafo logró captar a un hombre que llevaba sobre sus hombros un trozo de carne del “Tiburón Megaboca”.
El hecho de que las personas filetearan a la especie causó una conmoción en el fotógrafo, quien lamentó que ninguna autoridad llegara a tiempo para resguardar al tiburón y estudiarlo para, de esta manera, aumentar el conocimiento de este especial rara en el mundo.
“Lamentablemente, no llegó ninguna autoridad a tiempo (Capitanía, Serenazgo o especialistas), y muchas personas comenzaron a aprovechar el animal para filetearlo. Más allá del hecho, esto muestra la falta de educación ambiental y la ausencia de protocolos frente a un hallazgo tan importante para la ciencia.
“Un Tiburón Megaboca aporta información única sobre la vida en aguas profundas y su aparición en una playa debería ser registrada y estudiada, no destruida”, escribió el fotógrafo.
Las fotografías compartidas por Prial abrieron debate en redes sociales donde algunas personas señalaron que la falta de recursos económicos y de empleo provocaron que los lugareños actuaran de esa manera y que por ello vieron en el tiburón una oportunidad de llevar comida a la mesa.
Otros coincidieron en que era una oportunidad de estudio y acusaron a las autoridades de no haber actuado a tiempo. En tanto otras personas escribieron sus opiniones en tono de burla a la situación.
