Rusia.- El presidente ruso Vladímir Putin se mostró ayer dispuesto a seguir combatiendo en 2026 con el fin de conquistar todo el Donbás y crear una franja de seguridad en otras tres regiones ucranianas, si fracasan las negociaciones de paz con Estados Unidos.
“No fuimos nosotros quienes comenzamos la guerra en 2022 (...) Occidente desató la guerra. Nosotros sólo intentamos ponerle fin, terminarla”, dijo al dirigirse a la plana mayor de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa rusos.
Putin alabó la voluntad del presidente de EU, Donald Trump, de alcanzar una solución negociada al conflicto, pero consideró “improbable” solucionar los problemas pendientes “por la vía pacífica” con la actual generación de líderes europeos.
Aunque no aludió a las consultas realizadas esta semana en Berlín, respondió directamente a las afirmaciones del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, de que Kiev no renunciará a su territorio ni “de iure” ni “de facto”.
“Nosotros preferiríamos hacerlo y eliminar las causas originales del conflicto con la ayuda de la diplomacia. Si el adversario y sus patrocinadores extranjeros se niegan a hablar de ello, Rusia logrará la liberación de sus territorios históricos por la vía militar”, aseguró.
Te podría interesar
En otros hechos, Trump insiste en reunirse con Putin en Budapest para negociar la paz de Ucrania
El pasado 7 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su interés en reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Budapest, Hungría.
Acompañado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Trump señaló que la capital magiar es el escenario ideal para buscar una solución al conflicto en Ucrania, a pesar de que los preparativos previos fueron suspendidos por falta de garantías.
La cancelación del encuentro original ocurrió tras una llamada entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el canciller ruso, Serguéi Lavrov, que reveló discrepancias fundamentales.
Según Trump, el principal obstáculo es que el Kremlin "aún no quiere detenerse", aunque se mostró optimista sobre un cambio de postura de Moscú debido al "gran impacto" que la guerra está teniendo en Rusia.
Por su parte, Orbán respaldó la visión de Trump, presentándose ambos como los únicos líderes internacionales "pro paz".
El mandatario húngaro criticó a la Unión Europea y a otros gobiernos occidentales, calificando de "malentendido" la creencia de que Ucrania puede ganar en el frente militar.