Washington, D.C..- Las fuerzas armadas de Estados Unidos llevaron a cabo un ataque cinético letal el jueves contra una embarcación sospechosa de tráfico de narcóticos en aguas internacionales del Pacífico Oriental, resultando en la muerte de las cuatro personas a bordo. La acción fue reportada por el Comando Sur de Estados Unidos (USSC) a través de una publicación en redes sociales.
Según el comunicado oficial del USSC, la operación, denominada Southern Spear, fue un "ataque cinético letal contra una embarcación en aguas internacionales operada por una Organización Terrorista Designada". La inteligencia militar confirmó que la nave transportaba estupefacientes ilícitos y seguía una ruta conocida de narcotráfico. Se confirmó que los cuatro hombres a bordo, clasificados como "narcoterroristas", fallecieron. El USSC adjuntó un breve video que muestra el momento del impacto contra la embarcación.
Este nuevo ataque ocurre en un momento de creciente escrutinio del Pentágono en el Congreso de Estados Unidos. La campaña, impulsada por la Administración Trump con el objetivo de frenar el tráfico de drogas, ha sido objeto de críticas bipartidistas a raíz de un incidente ocurrido en septiembre. En aquella ocasión, el ejército ejecutó disparos de seguimiento, matando a miembros de la tripulación que habían sobrevivido al primer ataque en un presunto buque de droga.
Un total de 87 personas han perdido la vida en 23 presuntos buques de droga como parte de la Operación Southern Spear.
El Almirante de la Marina de Estados Unidos, Frank "Mitch" Bradley, se presentó el jueves ante líderes del Congreso para informar sobre el incidente de septiembre. Tras la sesión informativa, que incluyó la exhibición de videos del suceso, las opiniones se dividieron según las líneas partidistas. Un legislador demócrata de alto rango describió el material gráfico como "una de las cosas más inquietantes" que ha presenciado en su carrera. No obstante, el presidente del panel, el republicano Rick Crawford, defendió el segundo ataque como justificado, una opinión secundada por el senador republicano Tom Cotton.
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Aunque la mayoría de los republicanos han manifestado su respaldo a la operación en general, el ataque del 2 de septiembre en particular ha generado preocupación bipartidista, siendo catalogado por algunos expertos legales externos como un posible crimen de guerra. El Comité de Servicios Armados del Senado ha prometido llevar a cabo una supervisión detallada.
Mientras tanto, el presidente Trump ha señalado una escalada inminente de la ofensiva contra los traficantes de drogas, anunciando que el ejército pronto comenzará a realizar ataques terrestres dentro de Venezuela.
"Vamos a empezar a hacer esos ataques también en tierra", declaró Trump durante una reunión de gabinete. "Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos, y vamos a empezar eso muy pronto."