Estados Unidos.- A dos años de que ocurrió la implosión del sumergible Titán de la empresa OceanGate, un nuevo audio de lo acontecido en 18 de junio, ha salido a la luz.
El escalofriante audio fue captado por un registrador acústico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
La grabación nunca antes escuchada, apenas dura cerca de 20 segundos, sin embargo, son suficientes para escuchar un ruido similar a estática, seguido de un estruendo comparable a un trueno.
Luego de unos segundos de reverberación, el sonido se corta abruptamente.
De acuerdo a la Guardia Costera de Estados Unidos, este es el “posible registro acústico” de la implosión del Titán, en la que murieron cinco personas: el empresario británico Hamish Harding (58), el director ejecutivo y cofundador de OceanGate, Stockton Rush (61), el empresario paquistaní Shahzada Dawood (48) y su hijo Suleman Dawood (19), así como el explorador francés Paul-Henry Nargeolet (77).
Te podría interesar
Cabe recordar que la nave que acompañó al sumergible durante su viaje (desde la superficie), perdió contacto con la tripulación alrededor de dos horas después de la inmersión. Dicho audio que apenas ha sido difundido, fue grabado en esos momentos.
La grabación es parte del material que fue recopilado en la investigación oficial, que hasta la fecha ha descubierto que el sumergible tenía fallos estructurales.
Según medios internacionales, el sonido fue grabado por instrumentos de los investigadores instalados a mil 500 kilómetros de distancia del lugar de la implosión.
Revelan nuevos detalles de la implosión de Titán ocurrida en 2023
El año pasado se dio a conocer que familiares de Paul-Henri Nargeolet, quien murió en la implosión del sumergible Titán en junio de 2023, exigieron una compensación de más de 50 millones de dólares.
De acuerdo a medios de Estados Unidos, en la demanda presentada se informó que los tripulantes experimentaron “terror y angustia mental” antes del desastre.
El Titán “dejó caer pesas” cerca de 90 minutos tras su inmersión, lo que indica que el equipo había abortado o intentado abortar la inmersión, según la demanda.
“Si bien es posible que nunca se determine la causa exacta del fallo, los expertos coinciden en que la tripulación se habría dado cuenta exactamente de lo que estaba sucediendo.
“El sentido común dicta que la tripulación era muy consciente de que iban a morir, antes de hacerlo”, se leyó en la demanda ese año.