Monterrey.- Aunque no se han reportado muertes de osos o de otros animales silvestres debido a la sequía, la falta de agua provoca que la fauna endémica en Nuevo León se encuentre en riesgo al no existir un plan de conservación adecuado.
Aunque no se prevé que perezca toda la población de cada especie, los cambios drásticos en los patrones de lluvia-sequía conllevan que se pierdan algunos ejemplares y que sobrevivan los que se adapten mejor, señaló el biólogo y exdirector de Parques y Vida Silvestre, Roberto Chavarría.
“No hay un plan para atender ni la bajada de osos a zonas residenciales, ni hay planes de atender a la fauna silvestre.
Recalcando que los más preocupantes son el grupo de peces, puesto que ellos no pueden cambiar de un lugar a otro y se ven muy afectados”, explicó el especialista.
La urbanización en zonas cercanas al hábitat de las distintas especies ha provocado que sean más frecuentes los avistamientos, como el del oso husmeando en el basurero de una casa de Rincón de las Montañas de Sierra Alta en Monterrey registrado este miércoles.
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“Hay casos de avistamientos de estas especies cerca de los ríos y veneros. Pero no se reportan muertes aún de la fauna silvestre por causa de la sequía”, añadió.
Al respecto, personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) que pidió el anonimato, indicó que actividades como destrucción de hábitat, incendios y otros aspectos, han ocasionado que incremente el riesgo.
Sin detallar la existencia de un plan ante la crisis actual, las distintas especies endémicas como osos, venados, jabalíes, aves y peces quedan supeditados a la selección natural, cuestión que se complica con la intervención del ser humano.
“La fauna silvestre tiene lugares donde obtener agua, manantiales y arroyos, lo que sí les afecta son actividades humanas donde evitan el acceso o destruyen estos abrevaderos”, expresó.