Monterrey. - El pasado mes fue el septiembre más seco, al menos en los últimos 13 años, periodo de tiempo del cual se tiene registro.
Un mes que destaca por ser abundante en precipitaciones, alcanzó apenas una acumulación de 31.9 mm de lluvias, la cantidad más baja entre 2023 y 2010, donde el número más bajo que había presentado un septiembre fue en la sequía del 2011, al acumular apenas 36.8 milímetros.
Estos datos son lo que arroja el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua, sumados a otro igual de alarmantes que reflejan los estragos de la crisis climática en la entidad.
Las temperaturas máximas y mínimas promedio que se presentaron son también las más altas en los últimos 13 septiembres en el estado; la máxima promedio fue de 37.2 grados, y la mínima de apenas 21.2 grados, cifras comunes al inicio del verano y no al inicio del otoño.
El biólogo experto en el tema Antonio Hernández atribuye este septiembre anormal a tres posibles factores: la variedad climática natural como La Niña o El Niño, el cambio climático como cuestión global y el tercero a factores muy locales en el municipio de Santiago, como incendios forestales y mancha urbana.
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“Me refiero a la urbanización, a la deforestación que ocurre por este proceso y a la pérdida de 20 mil hectáreas de bosques por los incendios de 2021, 2022, que considero también pueden influir en los patrones de precipitación local”, dijo
Ante estos tres ejes, que incluyen un ángulo global de crisis climática, el panorama de lluvias e incluso de temperaturas seguirá incierto en los próximos meses, según Hernández.
“Con la tendencia que tenemos en los últimos dos años en donde las precipitaciones han sido a la baja, esto influye de manera directa en los almacenamientos, sobre todo de las presas ‘La Boca’ y Cerro Prieto, la incertidumbre es profunda respecto a estos patrones climáticos”, señaló.