Monterrey.- La nueva infraestructura urbana implementada por el municipio de Monterrey ha dividido opiniones, ya que mientras los peatones se sienten menos inseguros, los automovilistas, por el contrario, padecen embudos y riesgo de daños en sus unidades.
ABC Noticias recorrió otro de los puntos “polémicos” por los “pasos romanos”, bordos alargados con rampas para permitir cruzar a pie y reducir la velocidad de los vehículos que se instalaron en la avenida Guerrero en sus intersecciones con Heroico Colegio Militar y Alamillo.
Recordemos que en el primer cuadro de la ciudad hay nuevos bordos de reducción de velocidad y rampas diseñadas para beneficiar al peatón; sin embargo, los automovilistas denunciaron que faltan señalamientos o que podrían estar mal diseñados, esto sobre las calles Héroes del 47 y Aramberri.
Es por ello que varios automovilistas coincidieron en que con estos reductores de velocidad y la ampliación de algunas banquetas solamente se están incrementando los cuellos de botella y el daño a las suspensiones de sus coches.
“Están muy altos y no hay nada que te indique que están y si se daña la suspensión, yo que paso por aquí tengo que detenerme casi totalmente para pasar, porque si no lo hago topa bien feo el carro”, apuntó Gabriel Campuzano de oficio chofer.
Con pintura desgastada que indica los 30 kilómetros por hora a la que se recomienda circular por la zona y sin ningún tipo de franjas amarillas como indican los reglamentos de urbanismo, estos pasos lo que sí tienen visibles son las partes ya desgastadas donde chocan las unidades al pasar.
“No les veo la utilidad, nada más hacen que se forme más tráfico y pasas y se mueve todo, para mí no son seguros, parecen más rampas que reductores”, señaló Jesús, moto repartidor de plataforma.
En contraste, peatones como Carmen Cruz señalaron que han sido de mucha ayuda para que los tráileres que por ahí se desplazaban bajaran la velocidad y tampoco accedieran al interior de las colonias, al indicar que en ocasiones quedaba “atrapada” en medio de la avenida al intentar cruzar.
“Sí, ha habido muchas quejas, pero para cruzar un poco menos inseguro, están bien porque a veces te quedabas a mitad de camellón y los carros no dejaban de pasar, no se diga los camiones y tráileres que luego estas con el riesgo de un accidente”, indicó la vecina de Céntrika.
Sin embargo, al estar en el cruce se apreció que algunos conductores, ya fuera por imprudencia o por falta de señalización, no hacían el alto correspondiente o bajaban la velocidad, al punto de que un automotor quedó a poca distancia de una mujer que cruzaba la avenida Guerrero.
“Con todo y los bordos tan grandes no se frenan y le dan los carros, antes no te avientan”, señaló molesta la mujer que se identificó como Dinorah Aguirre.