Monterrey.- En vísperas de cumplirse los 13 años del asesinato de los estudiantes Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso; familiares se reunieron para manifestar que a 4 años de la disculpa pública aún no se hace justicia por el caso.
Las autoridades del Poder Judicial no han dictado ni una sola sentencia contra los seis soldados imputados por parte del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, en 2016 comenzó el juicio contra tres de ellos; sin embargo, no se ha dado un veredicto final.
Fue apenas el año pasado que dos elementos más que participaron en los hechos fueron aprehendidos en una cárcel de Nuevo León, aunque esto suena como un avance, para la familia no se trata de meter personas en prisión, sino de generar garantía de no repetición.
“Nos duele recordar todo esto porque es año tras año estarlo recordando y nos duele muchísimo, empezamos a buscar la justicia y nos hemos encontrado con situaciones muy complicadas, muy difíciles, que en ocasiones ni siquiera nos querían escuchar, en ocasiones las autoridades se escondían de nosotros”, declaró la madre del fallecido Jorge Antonio.
Al día de hoy, en rueda de prensa junto al colectivo #TodosSomosJorgeyJavier, los familiares se encuentran con la incertidumbre y es fecha que no les dan razón de la carpeta de investigación y lo único que buscan es “justicia completa”.
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Además de asegurar que no se está tomando en cuenta los otros delitos por parte del Ejército mexicano, como lo son el abuso de autoridad, el uso excesivo de la fuerza y el robo de identidad.
“Es muy triste y triste como familia estar pensando que en una lucha de teatro hayan muerto nuestros hijos, hablo también por los papás de Javier que, aunque no estén presentes, también sufrieron muchísimo, como nosotros estamos sufriendo”, agregó la madre de Jorge.
Los estudiantes Javier Arredondo y Jorge Mercado, fueron asesinados en marzo de 2010 cuando salían de su universidad en el campus del Tec de Monterrey, en un inició se manejó la historia de que ambos pertenecían al Crimen Organizado o que fueron alcanzados por las balas durante un fuego cruzado.
En marzo de 2019, el gobierno mexicano reconoció la participación del Ejército en la muerte de ambos estudiantes, además de pedir disculpas públicas a los familiares de los estudiantes y de reconocer por primera vez que existió una manipulación de los hechos, así como ocultar evidencias.