San Pedro.- Luego de seis días, en los que se realizó una serie de adecuaciones, el Puente Atirantado fue reabierto a la circulación la tarde de este lunes 17 de abril.
Dichas adecuaciones forman parte del primer plan de mantenimiento a la obra del desaparecido arquitecto Óscar Bulnes Valero, inaugurada en 2003.
De acuerdo con el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, entre el pasado 10 de abril y hasta ayer lunes 17, al puente se le realizaron trabajos de limpieza en los ductos que protegen el cableado de la estructura, asimismo, se realizó la sustitución total de las juntas de dilatación y se instalaron tubos de drenaje.
En sus redes sociales el edil sampetrino detalló que también se concluyó la inyección de capots y la sustitución de los amortiguadores del puente, por lo que en punto de las 18:00 horas la vialidad en ambos sentidos fue reabierta a la circulación.
Fue en diciembre de 2022 cuando los alcaldes de Monterrey y San Pedro, Luis Donaldo Colosio y Miguel Treviño de Hoyos, respectivamente, anunciaron e iniciaron los trabajos de un proyecto en conjunto de mantenimiento y rehabilitación del puente Atirantado.
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Esta clase de mantenimiento es el único que se le ha practicado en los 20 años de existencia que tiene este puente, el cual conecta los sectores de Miravalle y Centrito Valle.
El legado de Óscar Bulnes Valero
El Puente Atirantado fue diseñado por el arquitecto Óscar Bulnes Valero, quien falleció el pasado 5 de octubre de 2022 a los 78 años. La obra fue inaugurada en 2003, cuando era gobernador interino de Nuevo León, Fernando Elizondo Barragán, y los alcaldes de San Pedro y Monterrey eran Gerardo Garza Sada y Felipe de Jesús Cantú.
La inversión de la obra fue de 570 millones de pesos, y su construcción se realizó en medio de críticas por su costo. La funcionalidad de sus 26 tensores o tirantes quedó de manifiesto durante la creciente del Río Santa Catarina por el paso del Huracán Alex en 2010.
Un año antes de su fallecimiento, Bulnes Valero, advirtió que el Puente de la Unidad solo había tenido dos mantenimientos, los cuales se realizaron en 2004 y 2007, por lo que llamó a las autoridades a atender el tema y principalmente reforzar sus tensores.
A partir de entonces, la administración sampetrina echó a andar un proceso de diagnóstico, el cual fue concluido el pasado mes de enero, seguido de una coordinación con el municipio de Monterrey para definir la responsabilidad compartida de mantenimiento.