Monterrey.- Diputados locales hicieron un llamado para que se resuelva la odisea que representa transitar por la carretera al Puerto Colombia en Nuevo León, y es que, tal parece que la solución no debe ser solo de reacción a los reportes, sino reestructurar todo lo planeado en cuanto a regeneración en movilidad.
Luego de que ABC Noticias expusiera la problemática que se da en los primeros 209 kilómetros de la vía partiendo desde avenida Sendero, el legislador del PAN, Daniel González, recordó que el Gobierno estatal prometió que se dará una regeneración de unos 20 kilómetros anuales, sin embargo, ahora en su segundo año de gestión, no han podido ni terminar con la primera etapa.
“Ya van dos años y siguen sobre los mismos 21 kilómetros. No les va a dar el sexenio para poder completar toda el área. Definitivamente requieren rediseñar qué proyectos son los que quieren atacar. (...) Si no van a ser puros buenos deseos de arreglar unos cuantos kilómetros en la Carretera a Colombia”, manifestó el diputado.
La presidenta de la Comisión de Movilidad, Lorena de la Garza, constató que los niveles de deterioro son muy marcados desde el paso por Sendero, que empeoran significativamente al avanzar.
Te podría interesar
“Cruzando avenida Juárez, empiezan más problemas, llegas al cruce con la carretera a Monclova y con el libramiento, y ahí a la altura de Simeprode, es una carretera espantosa”, opinó.
De la Garza, concluyó que hay proyectos o presupuestos consentidos del Gobierno, como la Carretera Gloria-Colombia, que priorizan más que darle mantenimiento a lo que ya hay.
El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, no consideró que haya preferencias, aunque sí le echó la carga al ciudadano en que ellos deben reportar los estragos, y el Ejecutivo, ser reactivo a ellos.
Raúl Lozano, del Partido Verde, exhortó a que el Sistema de Caminos de Nuevo León termine las obras viales que obstruyen los tramos de la carretera, a manera de evitar que esté más dañada en los próximos años y, sobre todo, que se protejan los intereses de los habitantes de Villaldama o Anáhuac, que son municipios cercanos al puerto.