Monterrey.- El Plan Pastoral que lidera el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, fue refrendado por el Nuncio Apostólico del Vaticano en México, Joseph Spiteri, durante su visita a la ciudad a propósito del festival católico Acércate a Cristo 2023.
El representante del Vaticano celebró la misa de clausura del evento frente a unos cinco mil católicos congregados en Cintermex, ahí, pidió la intercesión de la Virgen del Roble relacionada directamente con la historia católica de la comunidad regiomontana.
"Para continuar de esto (el Plan Pastoral) significa también tener el valor de denunciar las injusticias y la violencia, llamar siempre a la convicción del corazón, al cambio de vida y actuar nosotros en primera persona (...) queridos hermanos y hermanas, adelante con el Plan de Pastoral, ya no será necesario preguntarnos a dónde vamos, es Jesús mismo quien nos lleva por el camino de la vida", dijo Joseph Spiteri.
En la eucaristía celebrada este domingo 7 de mayo, señaló que debemos mantener el compromiso de trabajar cada quien desde su trinchera en la reconstrucción del tejido social para vivir nuestra fe como comunidad unida en la caridad.
Te podría interesar
“Debemos compartir y el amor debe ser recíproco, aunque no tengamos instrucciones para avanzar en este camino que se llama vida, no debemos confundir el camino con la meta, hay que actuar bien y dar lo mejor”, precisó.
El modelo pastoral está enfocado en la manera de dar a conocer la Iglesia y se caracteriza por la identificación, el diálogo y la unión íntima, respetuosa, amorosa, comprensiva, compasiva y solidaria, de los discípulos misioneros, con la realidad que vivimos las personas, las comunidades y la ciudad, iluminados por el Evangelio y la vida de Jesús.
“Es cierto que la vida no es fácil y podemos encontrar muchos problemas personales, familiares y sociales, pero si estamos unidos y nos apoyamos podemos salir adelante”, comentó.
Asimismo, refirió que los regiomontanos ahora tienen un documento que marcará la ruta y todos están llamados a seguir caminando juntos, para que el plan no quede en letra muerta, sino que sea una ayuda práctica para la vida eclesial en las parroquias y comunidades.