Monterrey.- Con una vida útil de 50 años y una irrigación que permitirá que no se repita una crisis hídrica en Nuevo León, el acueducto del Cuchillo II quedará listo para noviembre de 2023, pero comenzará a abastecer agua a la ciudad a partir de este verano, aseguraron autoridades estatales.
Durante un recorrido de supervisión a la obra que mantiene 10 frentes de trabajo, el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, informó que les darían 5 metros cúbicos adicionales por segundo procedentes de la presa El Cuchillo en el municipio de China.
Este bombeo se dará luego que en agosto iniciaron los trabajos de ingeniería de CFE y autoridades. Tendrá además una construcción en tiempo récord, y dará agua por los próximos 15 años.
“Tendrá una construcción en tiempo récord, comenzamos el 2 de septiembre y las obras arrancaron en noviembre (del 2022) y vamos a tener agua ya en la ciudad a finales de este verano.
“Una obra como esta se toma por lo general dos y medio a tres años y nosotros aproximadamente en un año vamos a estar ya proveyendo agua a la ciudad, esto requirió de una gran coordinación, por una parte, del Gobierno del Estado encargado de toda la proveeduría de tubos, de bombeo, de material electromecánico y las empresas constructoras que las contrató la Comisión Nacional del Agua y todo esto bajo el gerenciamiento de la Secretaría de la Defensa Nacional”, sostuvo.
Barragán destacó que actualmente para su culminación se requiere instalar dos subestaciones de energía por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las cuales no se van a tener hasta noviembre próximo.
“Definitivamente no vamos a volver a tener una crisis como la del 2022 por muchos años, incluso con las obras que vienen, porque vienen otras obras por delante, quedará garantizada el agua para Nuevo León hasta el año 2050”, manifestó.
Agregó que llevan un 62.3 por ciento de avances en la obra en su totalidad, la tubería está fabricada al 100 por ciento y un 92 por ciento en excavación.
Así mismo, las plantas de bombeo están al 59 por ciento en su instalación, así como la construcción de los equipos de bombeo permanecen al 93.37 por ciento; sin embargo, las lluvias de mayo inundaron zanjas, lo que causó un ligero retraso debido a que hubo tuberías que explotaron, concluyó Barragán.