Monterrey.- El colectivo Pueblo Bicicletero expresó su firme rechazo a la eliminación de la vegetación en el río Santa Catarina, como la única solución para prevenir inundaciones en la zona metropolitana de Monterrey.
Mediante un comunicado, indicaron que esta medida es contraria a los principios de sostenibilidad y gestión adecuada de los ríos urbanos.
“Pueblo Bicicletero expresa su firme rechazo a la eliminación total de vegetación en el río Santa Catarina, específicamente en su zona urbana, como único mecanismo para prevenir inundaciones, porque consideramos que esta medida es contraria a los principios de sostenibilidad y gestión adecuada de los ríos urbanos”, indica el comunicado.
Precisaron que el desmonte total de la vegetación en la zona urbana del río, es incongruente con la falta de acción por parte de la Comisión Nacional del Agua en la sanción de invasiones en el río Santa Catarina.
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Particularmente en La Huasteca y dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, donde existen cientos de construcciones que han sido habilitadas dentro del cauce, incrementando el riesgo de inundaciones.
“Sin embargo, es preocupante que hasta la fecha ningún gobierno haya proporcionado información sobre cómo se va a compensar la pérdida de estos beneficios ambientales debido a la tala señalada. La deforestación y la eliminación de la vegetación pueden tener graves consecuencias para el medio ambiente y la calidad de vida de las personas que dependen de los recursos naturales de la región”, expresaron.
Asimismo, criticaron la irresponsabilidad del gobierno de Santa Catarina, por permitir un crecimiento urbano descontrolado en la zona de La Huasteca y tolerar históricamente las invasiones de nuevas quintas y espacios de descanso cercanas al río, ubicadas en su territorio municipal.
Ante este panorama, exigieron al Gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a cargo de Luis Carlos Alatorre Cejudo, para que ejerzan sus atribuciones y retiren todos los asentamientos que se han establecido en el cauce del río Santa Catarina.
Además, solicitan la suspensión inmediata de la eliminación indiscriminada de vegetación y la implementación de una gestión integral que incluya únicamente la remoción de especies invasoras, retiro de basura y escombros, así como los sedimentos arrastrados por las lluvias de la última década.