Monterrey.- Mientras frente a las oficinas de Conagua se han desmontado en tiempo récord árboles y vegetación del río Santa Catarina, siete kilómetros adelante los cerros de basura formados por tiraderos clandestinos siguen creciendo impunemente.
En la zona de Las Sabinitas, municipio de Guadalupe, carretoneros y camiones de carga pesada arrojan todo tipo de escombro y basura al lecho de este pulmón urbano, usando tres accesos que tiene el tiradero clandestino.
Al argumentar que tienen comodatos de Conagua para sus asentamientos irregulares, algunos habitantes instalaron criaderos de animales y aprovechan para cobrar a carretoneros o camiones que acuen a tirar desechos.
“Pues cobran, les pagan unos 200 o 300 pesos porque los dejen aventar la basura”, comentó un vecino identificado como Joel Varela.
En la calle Juan Garza de la misma zona se forman veredas donde la tierra y las piedras se fusionan con restos de plásticos, escombro, envases, vidrio, ropa y hasta muebles que van bajando hasta el cauce donde corre el agua sumamente contaminada.
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Además, cerdos, caballos, gallinas y cabras pasean libremente y dejan sus desechos en la vía pública. Otra fuente contaminante es la quema de basura o de cableado para extraer el cobre, lo que representa un riesgo para su la salud de los vecinos desde hace más de diez años y ya provocó 18 incendios en lo que va del año, informó el comandante de Bomberos de Guadalupe Ismael Duarte.
“Claro que hay un riesgo a la población”, explicó.
El humo afecta a los vecinos, como Agustina Herrera, quien asegura que algunos de los colonos contaminantes han sido retirados del área, pero han llegado otros nuevos.
“Siempre queman basura, hemos tenido que cerrar las ventanas porque nos llega todo el humo y los malos olores. Desde que estaba de alcaldesa Ivonne Álvarez iban a buscar si los retiraban, algunos se fueron, pero llegaron otros y ahí siguen”, expresó Herrera.