Monterrey.- Con el resurgimiento del emblemático Bar 1900 del Gran Hotel Ancira, volverá a lucir el mosaico veneciano, que actualmente está siendo descubierto tras los trabajos de restauración.
Hoy, de la mano de Restáurika y Maverick Monterrey, organizaciones que realizan labores para rehabilitar el espacio, este piso volverá a formar parte de la mítica decoración del bar inaugurado en 1912, cuando el hotel fue abierto al público como Gran Hotel Monterrey.
Debajo de la duela oscura de madera, estuvo oculto por años este mosaico que muestra diferentes tonalidades de azul y blanco, y que bajo un cuidadoso proceso de remoción y limpieza, están resaltando nuevamente como la principal base de su suelo.
Por la importancia que guarda el inmueble, fue necesaria la gestión de los permisos directamente con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que la edificación cuenta con una declaratoria de Monumento Nacional.
Durante estos días, Restáurika ha dado a conocer cómo las labores de regeneración fueron evolucionando con el fin de reabrir las puertas del bar, el cual abrió sus puertas hace 111 años.
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Aunque es el INBAL el encargado de proteger edificaciones de 1900 en adelante, al no tener una sede en el territorio de Nuevo León, la gestión fue realizada con la delegación estatal del INAH, el cual es el responsable de los inmuebles de 1899 para atrás.
El Gran Hotel Ancira, es conocido en Monterrey por su arquitectura y los personajes que se han hospedado en él en más de un siglo de existencia.
Una de las historias que relata es la de Pancho Villa “El Centauro del Norte”, de quien se cuenta llegó a hospedarse un 13 de marzo de 1915 y entró con su caballo al vestíbulo, para el que pidió se le otorgara su propio cuarto.