Monterrey. - En Nuevo León todos tienen los brazos abiertos, sostuvo Federico Rojas, secretario estatal de Trabajo, luego de que ABC Noticias revelara que 2 mil 500 migrantes centroamericanos se dirigen a la entidad, con la intención de cruzar la frontera previo a que Donald Trump asuma la presidencia de los Estados Unidos en enero.
De acuerdo con el funcionario, sin importar de dónde venga, todo aquel que deseé contribuir a la economía nuevoleonesa es bienvenido, por lo que el Estado mantendrá programas para incluir laboralmente a los migrantes que decidan quedarse en el estado.
Aunque el Estado no tiene la facultad de regularizar la condición migratoria de los extranjeros indocumentados que llegan, se ha buscado dicha inclusión laboral a través de capacitación gratuita y vinculación con las empresas.
“En Nuevo León, todos tienen los brazos abiertos. Todo el que quiera venir a generar economía, a contribuir y seguir haciendo este estado grande, tiene los brazos abiertos.
“El estado no da la parte legal, es la Federación, pero nosotros somos facilitadores: los guiamos y les encontramos trabajo”, dijo Rojas al ser consultado al respecto durante una rueda de prensa, en el Palacio de Gobierno.
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Durante las Administraciones anteriores, según el secretario, las empresas solían publicar vacantes con requisitos de raza o nacionalidad, y rechazaban candidatos por tener un determinado acento o color de piel, problemática que el Estado ha atendido a través de inspecciones y campañas de concientización.
“Sin ustedes recuerdan, antes decían ‘busco persona con estas condiciones’, que no tenía nada que ver con las capacidades. Hasta a veces buscaban empleados por tono de piel. Cuando llegamos nosotros, hicimos inspecciones para erradicar esos temas.
“Una de las cosas que hicimos fue pedirles a las empresas que no discriminaran. ¿Qué nos ayudó? Crear una conciencia social, en donde la persona tiene que ser valorada por sus habilidades”, agregó Rojas.
Este jueves, ABC Noticias publicó que, ante la llegada de miles de migrantes provenientes del sur, encargados de albergues de toda la zona norte del país se reunieron desde el lunes en Allende, Nuevo León, para analizar las estrategias a seguir en los próximos días.