Monterrey.- Ante una afección estomacal en menores de edad, especialistas recomiendan atender los signos de alarma y acudir lo más pronto posible a una consulta médica.
El pediatra Jorge Franco Fernández dijo para ABC Noticias que, aunque lo más común es que los malestares estomacales se curen con facilidad, la ciudadanía debe prestar especial atención a los más jóvenes de casa, pues de no atenderse, las infancias pueden sufrir una deshidratación grave, e incluso la muerte.
“Generalmente son autolimitadas, se curan solas, pero si hay señales de alarma como excremento con sangre, o más de tres evacuaciones diarreicas o expulsión de vómito en menos de una hora, tienen que ir a un hospital, para que sean valorados por un especialista. Que (los pacientes) estén muy adormilados, que tengan fiebre por encima de los 39 grados, que lloren mucho y sin control, con los ojitos hundidos o el llanto sin lágrimas, son signos de deshidratación, por eso sí pueden llegar a fallecer, si se trata de una intoxicación alimentaria.
“Si no está comiendo ni tomando nada y se la pasa vomitando o evacuando, sí puede pasar si no es atendido por un especialista. Ante la duda, tienen que llevarlo a una valoración”, explicó.
Franco Fernández celebró que normalmente los cuidadores acuden a la sala de urgencias, por lo que se reducen las posibilidades de padecimientos graves.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los episodios de diarrea son la tercera causa de muerte en niños y niñas menores de 5 años de edad, pues cada año mueren cerca de 440 mil menores a causa de esto.
Debido a la evacuación inusualmente frecuente, el paciente pierde líquidos y sales en exceso, necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo. Los niños con desnutrición o padecimientos del sistema inmune corren mayor riesgo de morir.
“La diarrea suele ser un síntoma de infección en el tracto digestivo, que puede estar ocasionada por diversos organismos bacterianos, víricos y parasitarios. La infección se transmite por alimentos o agua para beber contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene deficiente.
“Las intervenciones destinadas a prevenir las enfermedades diarreicas, en particular el acceso al agua potable salubre, un saneamiento mejorado y el lavado de las manos con jabón, permiten reducir el riesgo de enfermedad”, menciona la OMS en su sitio web oficial.
El pasado fin de semana dos hermanitos de 3 y 5 años de edad fallecieron, presuntamente, luego de ingerir carne de pollo en mal estado, que habían adquirido sus padres a través de una aplicación de reparto de comida en un negocio local.
A decir del médico, con el aumento en la temperatura del ambiente también se incrementan los problemas con la conservación de los alimentos.
“Si no se aplica bien la red del frío, los dejan a la intemperie y se echan a perder. Si tienen una buena técnica de higiene, siempre va a ser más sano comer en casa”, ahondó.