Monterrey.- El Municipio de Monterrey ofreció la mañana de este sábado un curso de “Huertos Urbanos Comunitarios”, en donde los regiomontanos tuvieron la oportunidad de aprender a cultivar sus propios alimentos.
Desde una maceta hasta una granja urbana, aquel que desarrolla la agricultura en su ciudad no solamente obtiene una cosecha; también se convierte en un agente de cambio sistémico, de acuerdo con Bernardo Guijarro, jefe de Huertos Urbanos de la Dirección para una Ciudad Verde, quien impartió el curso.
“La agricultura urbana, para mí, es una manera de obtener libertad. No sólo por un tema de autosuficiencia alimentaria, sino también una cuestión de tomar responsabilidad de nuestros espacios y ser un agente de cambio”, expuso Guijarro.
No contar con espacio suficiente o no tener con qué regar los cultivos no son excusas válidas para el experto, pues es posible adaptar un huerto a lugares pequeños y regarlo con agua reutilizada.
“Para todo hay estrategias, pero primero hay que tomar el espacio, y ocuparlo en comunidad (…). No hay pretexto por el espacio”, agregó el funcionario municipal.
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Entre las recomendaciones que hizo Guijarro para aquellos que deseen emprender un huerto urbano, se encuentra usar sistemas de riego focalizado, sembrar especies de la región y aprovechar el nitrógeno y el carbono para regenerar el suelo.
“¿Qué es lo que tenemos que hacer para regenerar el suelo? Meter microorganismos. Meter nitrógeno, meter carbón y, ya metiendo esas dos cosas, los procesos biológicos van a empezar a hacer lo suyo”, comentó Bernardo Guijarro, jefe de Huertos Urbanos de la Dirección para una Ciudad Verde.
Otro consejo clave, según el también ingeniero, es sembrar asociaciones vegetales en función de las estaciones del año.
De tal manera, marzo y abril serían ideales para sembrar tomate y albahaca, calabacín y maíz, o chile y cilantro.
En abril y mayo, por otro lado, sería preferible sembrar berenjena y pimiento dulce, calabaza y maíz, o sandía y frijoles.
Para septiembre y octubre resultaría mejor sembrar lechuga y arúgula, espinaca y fresas, o col rizada y espárragos.
Por último, octubre y noviembre serían ideales para sembrar rábano y espárragos, acelga y cilantro, o cebolla y perejil.