Santiago.- La notable recuperación del nivel del agua en la presa La Boca ubicada en el municipio de Santiago, Nuevo León, provocó que el turismo en esta zona se reactivará, pues decenas de familias acudieron para disfrutar de los restaurantes y las diversas actividades recreativas que ofrece este lugar.
El malecón con gran afluencia de personas, grupos de banda tocando, locales de comida abiertos, ventas de bebidas, vehículos con música, las montañas verdes, fue el panorama que se vivió durante este domingo 23 de junio, situación benefició la economía de los comerciantes de la presa La Boca.
Sergio Gutiérrez, quien se dio cita en la presa La Boca junto a su esposa Fernanda Espinoza, señaló que causa alegría volver a ver la actividad no solamente en la presa, sino en las inmediaciones del municipio de Santiago. Destacó su fe en su religión, asegurando que cuando Dios da, da a manos llenas.
“Muy padre, ya teníamos tiempo que veníamos y no estaba así, a lo mejor están esperando que baje tantito el nivel (del agua) para hacer limpieza, pero está muy padre, nos da mucho gusto que esté llena (la presa La Boca) en su totalidad y no cabe duda que Dios cuando da, da a manos llenas”, mencionó Sergio.
Durante el recorrido de ABC Noticias por la presa, se pudo presenciar como los restaurantes lucían abarrotados, pues los visitantes disfrutaban de una gran variedad de platillos, mientras que, los comerciantes aprovechaban el arribó de las personas para vender su mercancía, tal es el caso de Karime Villanueva, quien trabaja en un local de snacks y quien aseguró que las ventas han ido aumentando conforme pasan las horas.
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“Desde que se llenó más la presa pues las personas han ido llegando poco a poco y las ventas han aumentado, aún es temprano y las ventas van muy bien, ya tenía tiempo que no se veía gente aquí”, mencionó Karime.
Esta domingo los paseantes pudieron ver la presa La Boca con un nivel de 98.61 por ciento, nivel que surge del último reporte emitido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante este domingo. El aumento en el embalse se dio gracias a las lluvias derivadas del paso del ciclón Alberto por Nuevo León.