Monterrey.- A pesar de que las lluvias de Alberto libraron a Nuevo León de la sequía que sufría, especialistas advierten que no se puede cantar victoria, pues en ocasiones anteriores esta mejoría ha durado sólo cuatro meses, con la tormenta Hanna, y cinco meses con el huracán Álex.
El problema es la falta de lluvias. Aunque actualmente las presas del estado se encuentren llenas, si no mejoran los acumulados anuales de precipitación, las dificultades hídricas regresarían.
Los acumulados anuales de lluvia reportados por la Comisión del Agua se mantuvieron a la baja del 2015 al 2022, que fue el año de sequía más grave de ese periodo, cuando se sumaron únicamente 400 milímetros de lluvia en 12 meses.
Si bien, el año pasado hubo una mejoría, los 457 milímetros acumulados en el 2023 siguen estando por debajo del promedio histórico, que es de 627 milímetros. Inclusive, después del huracán Alex, en el 2010, fueron cinco meses sin sequía a partir de julio de ese año.
Sin embargo, cuando la problemática regresó en diciembre, pegó con tanta fuerza que en marzo del 2011 hubo 21 municipios extremadamente secos.
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En el caso de la tormenta Hanna, en el 2020, el alivio duró solamente cuatro meses, dado que Nuevo León volvió a entrar al registro de municipios con algún grado de sequía.
Según el meteorólogo Mauro Morales, pese a que las presas se llenaron tras las grandes tormentas, los acumulados anuales de lluvia se han mantenido por debajo del promedio histórico.
“Esto se ha visto históricamente. Después de que hemos tenido la presencia de tormentas, se presentan años de sequía.
“Después del huracán Alex, en el 2010, se llenaron todas las presas. Después de Hanna, también se llenaron todas las presas y, unos cuantos meses después, ya estamos en el mismo problema de sequía”, dijo el especialista a ABC Noticias.
La clave para que haya o no sequía, coincidió el hidrólogo Víctor Hugo Guerra, es que las acumulaciones anuales de lluvia se acerquen al promedio histórico de 627 milímetros.
“Yo creo que, más que lluvias significativas, deben acumularse en el año más de 620 milímetros, pero acumuladas en el año”, señaló.
Luego de que la tormenta Hanna abatió momentáneamente la sequía en julio del 2020, hacia noviembre regresaron las condiciones desfavorables y, un mes después, había cinco municipios que padecían “sequía extrema”.
Después del huracán Alex, en el 2010, fueron cinco meses sin esta condición a partir de julio. Ya para diciembre de ese año, la sequía regresó con tanta fuerza que en marzo del 2011 había 21 municipios extremadamente secos.
Hoy en día, únicamente tres municipios se encuentran “anormalmente secos”, lo que quiere decir que en estos falta lluvia, pero no alcanzan a catalogarse como lugares con sequía.