Monterrey.- Nuevo León sufre problemas contrastantes a causa del agua, pues por un lado tiene las presas rebosantes de líquido al grado de estarlas vaciando por seguridad, pero al mismo tiempo continúan las protestas de vecinos por la falta del líquido en sus casas.
Sin embargo, el colmo se vive en el Barrio Antiguo, donde una constructora desperdicia miles de litros desde hace más de una semana. En medio de este panorama, las autoridades estatales se mantienen a la expectativa del huracán Beryl, pues existe una alta probabilidad de que el próximo domingo provoque lluvias que llenarían más las presas, aunque también podrían causar daños como lo hizo el ciclón Alberto.
“Estaríamos esperando el día domingo o lunes que Beryl entre a tierra por Tamaulipas, y las lluvias el lunes 8, sería una tormenta tropical parecida Alberto, con menos agua… “Si sumamos los milímetros de lluvia del lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, pues va a andar rondando en 100, 150 milímetros, muy buenos”, señaló el gobernador Samuel García anoche en sus redes sociales.
Las presas estatales amanecieron ayer con un llenado en Cerro Prieto del 81.4%, “La Boca” del 97.0% y El Cuchillo con 87.7 por ciento.
Las dos últimas siguen liberando líquido, por seguridad, porque no deben estar cerca del 100 por ciento.
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Por ejemplo, El Cuchillo no debe rebasar el 75% de su capacidad, pues de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pone en riesgo la cortina de la presa, por lo que sigue desfogando líquido hacia la presa Marte R. Gómez, de Tamaulipas.
A pesar de que desde el 24 de junio el Estado inició el trasvase de miles de millones de litros de agua a Tamaulipas, El Cuchillo continúa creciendo, ya que además de los escurrimientos, se alimenta continuamente del río San Juan.
En contraste, decenas de colonias en el municipio de Santa Catarina llevan ya dos semanas sin servicio de agua potable, por lo que han bloqueado carreteras y se han manifestado en las oficinas de Agua y Drenaje y en el Congreso del Estado.
Durante las protestas de ayer, los manifestantes demandaron la renuncia del director de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán, por la falta de servicio en sus colonias de Santa Catarina y García.
Además, en redes sociales circulan denuncias de que los garrafones de líquido para beber se disparen hasta los $250 pesos, es decir, cinco veces su valor comercial.
Para colmo de contraste, los trabajadores que construyen las torres Vía Zócalo en el Barrio Antiguo de Monterrey desde hace dos semanas desperdician miles de litros de agua cristalina que expulsan del pozo donde están colocando los cimientos del megadesarrollo de departamentos y oficinas.
Un arroyo de agua clara corre a lo largo de media cuadra, por la calle Matamoros hasta una alcantarilla de drenaje en la calle Florencio Antillón. “Sí es chorro constante, mucha agua, y sigue hasta ahora, lo más probable es que sea una fuga.
Los veneros de la montaña ahorita sí tienen agua”, señaló el especialista Martín Bremer para ABC Noticias.