Temen desborde de presa Cerro Prieto; urgen a desfogarla

Ante el peligro de una inundación que pone en peligro la vida de habitantes cercanos al embalse en Linares, expertos llaman al desfogue urgente de la presa, que ha rebasado los límites de llenado.

Presa Cerro Prieto.Créditos: Luis Mendoza / ABC Noticias
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Linares.-  El tic tac  de la presa Cerro Prieto volvió a sonar. Y es que el llenado del embalse de nuevo rebasó los límites y ya hay voces que urgen a desfogarlo para evitar poner en peligro a los habitantes cercanos a la presa. 

Al mantener el nivel en estos niveles, que es ahora de 106 por ciento, podría estar arriesgándose a desbordamientos e inundaciones en comunidades aledañas, advierten especialistas. 

El embalse, ubicado en el municipio de Linares, tiene un llenado que preocupa debido a que no ha terminado la temporada de ciclones tropicales. 

“Ya deberían estar abriendo las compuertas. Yo ahorita estaría desfogando controladamente para llevar la presa a un 80 o 90 por ciento”, dijo el hidrólogo Alfredo González en entrevista para ABC Noticias. 

Tras ser desfogado del 19 al 30 de julio, Cerro Prieto todavía supera su “Nivel de Aguas Máximas Ordinarias” (NAMO), contando actualmente con 319 hectómetros cúbicos del vital líquido. 

“Puede ser una negligencia o puede ser una política de operación, pero yo pienso que se están arriesgando mucho”, agregó González. 

Los desfogues de las presas deben hacerse de manera paulatina. No es recomendable sacar toda el agua de manera abrupta, dado que los ríos pueden desbordarse e inundar ejidos y ranchos. 

Recordó lo sucedido al municipio de Anáhuac en julio del 2010, cuando la apertura de compuertas de la presa Venustiano Carranza provocó que el río Salado se sobrepasara, por lo que 18 mil personas tuvieron que ser evacuadas. 

Tal como lo ha explicado la misma Conagua, la delimitación de un NAMO, así como de un Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias (NAME), les da a las autoridades un margen para desfogar los embalses y evitar riesgos. 

Es por lo anterior que llama la atención que Cerro Prieto permanezca con agua de más de la que permite el NAMO cuando las otras dos grandes presas nuevoleonesas, El Cuchillo y “ La Boca”, sí quedaron por debajo de este nivel tras ser desfogadas. 

En el caso de Cerro Prieto, el NAMO es de 300 hectómetros cúbicos, mientras que el NAME es de 393 hectómetros cúbicos, lo que significa que cuando el almacenamiento se encuentre entre estos valores, la presa podría ser desfogada. 

“Del NAMO sigue el NAME, el Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias. Esa región es la que a nosotros nos permite operar eventos hidrometeorológicos extremos. 

“Es por eso que las políticas de operación de las presas establecen este tipo de desfogues para tener esa región entre el NAMO y el NAME libre, que nos podría llegar a amortiguar”, explicó al respecto Luis Carlos Alatorre, director del Organismo de Cuenca Río Bravo de la Conagua. 

Inclusive, Alatorre admitió que era primordial mantener la región entre el NAMO y el NAME libre durante la temporada de lluvias, puesto que se estima que habrá hasta 25 fenómenos hidrometeorológicos en el Océano Atlántico este año. 

“Imagínate que otra vez nos llegue otro Alberto. Aproximadamente, se estima que va a haber 25 fenómenos en el Atlántico. Vienen los meses de lluvia más significativos para Nuevo León, y no se diga un evento extraordinario”, agregó Alatorre.

‘Hacen agua’ las reparaciones

Tal como lo publicó ABC Noticias el pasado 16 de julio, el excedente de Cerro Prieto –a diferencia del de El Cuchillo y “ La Boca”– acaba en las aguas saladas de la Laguna Madre, dejando de ser apto para consumo humano. 

Aunque esto se trata de una operación regular, que tiene que ver con el movimiento natural del agua, una razón por la que el embalse linarense está rebosante es porque, hasta ayer, no ha aportado ni una sola gota de agua a la ciudad en 52 días. 

Todavía continúan en curso las reparaciones correspondientes a la inundación de la Planta de Bombeo Número Dos y la tercera explosión de una tubería, que tenía cinco años pendiente de arreglarse. “El agua va a ir al mar; ese es el movimiento natural. 

Al momento que nosotros hacemos una presa, cortamos el movimiento del agua para poder usarla”, expuso el hidrólogo Víctor Hugo Guerra. 

Sin embargo, los especialistas también apuntan que seguramente los daños que presenta la Planta de Bombeo Número Dos de Cerro Prieto son tan graves que podrían requerir hasta tres meses de reparaciones.