Monterrey.- Por tercer día consecutivo jueces, magistrados y empleados del Poder Judicial, continúan con el paro nacional de labores, para protestar en contra de la Reforma Judicial, que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone la elección de ministros, jueces y magistrados a través del voto popular.
Un grupo de 300 manifestantes, se concentraron en la Plaza Zaragoza, donde hicieron algunos pronunciamientos como el magistrado Antonio Ceja, director regional de la JUFED, quien señalo que el dichoso “Plan C”, no solo pretende cortar las cabezas de los jueces y magistrados, sino que busca pretende centralizar el poder.
“Queremos una reforma judicial integral, que vaya hacia las personas, que les de justicia, esa sed de justicia que quieren las personas, es culpa de un sistema de justicia que no ha funcionado en México y es lo que queremos que se arregle, por eso decimos no a esta reforma judicial”, indicó.
Ni el sol, el calor y los 35 grados que ya marcaba el termómetro a las 10:00 de la mañana los detuvo para expresar con cartulinas, playeras en blanco con negro y volantes, advirtiendo que el poder judicial no va a caer.
En coro, se escuchaban sus voces con frases como “presidente entiende la justicia no se vende”, y “Reforma Judicial Fracaso Nacional”, “Ignorarnos No es Diálogo” y “Nos Unimos o Nos Hundimos”.
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Por su parte Rafael Rodrigo Cruz Ovalle, subdirector de la Asociación Nacional de Jueces y Magistrado, la reforma no tiene como objeto un avance del sistema jurídico mexicano, sino la intromisión de intereses políticos y las decisiones jurisdiccionales de nuestro país, así como la afectación de los derechos laborales de los servidores públicos de uno de los poderes de la unión"
“Esa reforma no es otra cosa más que un intento de concentración del poder en una sola persona, no es únicamente una ofensa a la independencia judicial, sino también un golpe mortal a nuestra democracia que tantas vidas de hombres y mujeres han costado al pueblo de México.
Al término de los pronunciamientos, se lograron concentrar unos 800 empleados, quienes entonaron el himno nacional y cargaron la bandera de México recorriendo las calles de Morelos y Zaragoza, uniéndose al paro como los estados de Morelos, Guerrero, Estado de México, Nayarit, Tamaulipas, Durango, San Luis Potosí, Chihuahua y Yucatán.