Monterrey. - La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) exhibió las tiendas de México en donde se vende el tomate bola más caro, y una de ellas está situada en la ciudad de Monterrey.
A través de la Revista del Consumidor de enero, la dependencia señaló que la tienda Fresko La Comer ubicada en Cumbres, en el municipio de Monterrey, es la que más caro vende el producto en cuestión.
Con un costo de 89.90 pesos el kilo, este supermercado se encuentra en el Top 3 de establecimientos que más dinero gana con la venta de dicha verdura.
Los otros dos establecimientos son: Fresko La Comer, sucursal Fresko Bugambilia, en Cuernavaca, Morelos, y Lacomer, sucursal Miguel Ángel De Quevedo, en Ciudad de México, todas ellas al mismo precio de 89.90 pesos el kilo.

¿Dónde venden el tomate bola más barato?
Pero no todos los supermercados venden caro el kilo del tomate bola, y es que la Profeco también aprovechó para mostrar en dónde se puede encontrar al precio más económico.
Te podría interesar
El lugar que destaca sobre todos es la Central de Abasto Iztapalapa, en la Ciudad de México, donde el kilo de tomate sale en 25 pesos, es decir, 65 pesos menos que en las tres tiendas antes mencionadas.
Asimismo, el Mercado Carro Verde, en León, Guanajuato, y el Supermercado González, sucursal Altavista, en Ciudad Juárez, venden la verdura a 28 y 29 pesos respectivamente.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, este registro de precios fueron recabados a través del programa Quién es Quién en los Precios, que usualmente tiene su sección en la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Hasta el momento se desconoce si las autoridades tomaron acciones contra los supermercados que fueron exhibidos por vender a costos tan altos el kilo de tomate.
“Enero es uno de los meses de mayor disponibilidad de este producto en nuestro país. Ya sea tipo cherry, saladette, pera, bola estándar y bola grande, cualquier variedad de jitomate contiene minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio, también vitaminas A, B1, B2 y C”, destaca la Revista del Consumidor.