Monterrey.- Para Humberto Velásquez Roque, de 63 años, el frío y la lluvia no representan ningún impedimento para salir a ganarse el sustento diario como voceador de periódico, ya que pese a las condiciones climáticas que se han presentado en esta semana, son pocos los trabajadores ambulantes que continúan realizando su actividad en las calles.
Desde hace 4 años, en punto de las 06:30 de la mañana comienza su jornada laboral en el periódico ABC, recolectando las ediciones del día, para posteriormente ofrecerlos a conductores y transeúntes, repartiendo diariamente 400 diarios e incluso por gusto propio se queda más tiempo de su hora laboral.
“Voy a cumplir 4 años trabajando, yo prefiero que haga frío a que haga el calor y que esté el solazo y de hecho yo salgo a las 10:30, pero no me importa quedarme un ratito más, pero llegó pongo el carrito, la funda y espero que lleguen y aquí lo repartimos entre los carros y peatones y la gente que lo solicita aquí estamos”, explicó.
Recientemente, en el mes de noviembre fue operado de uno de sus ojos para eliminar unas cataratas, obligándolo a guardar reposo y no poder ir a trabajar, situación que no fue del todo de su agrado, ya que le gusta mantenerse activo.
Incluso, ya se hizo de sus clientes y conocidos, que diariamente transitan por la zona y, en ocasiones, le obsequian un café o un pedazo de pan y pastel por el esfuerzo que realiza.
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“Todos nos tratan muy bien, todos los días son los mismos y ya se hicieron clientes, nos saludamos y nos desean buen día y a veces nos traen un detalle”, indicó.
Don Humberto, como ya es conocido, dice sentirse bendecido por poder levantarse todos los días e ir a trabajar, motivo por el cual, luego de pensionarse en la fábrica en que trabajó durante años, no se acopló a la vida en casa, por lo que decidió buscar un oficio y sentirse útil.
“De mi parte yo me siento bendecido por poder salir a trabajar todavía, yo siempre había trabajado en fábrica y ahí me pensioné, pero yo siempre he tenido trabajo y lo tomo como un ejercicio pagado, el salir y caminar y estar 4 horas en movimiento es vida y ejercicio para mí”, expresó.
Y así como él, son muchas las personas que en esta ciudad se levantan a trabajar y retan al clima en las calles, pues de esta manera obtienen el pan de cada día.