Monterrey.- Lo que hace algunos años eran centros comerciales llenos de vida, entretenimiento y comercio, se han convertido en plazas “fantasma” en la Zona Metropolitana de Monterrey, que se resisten a desaparecer pese a la falta de visitantes y locales activos.
Problemas administrativos, rentas elevadas y la competencia de nuevos desarrollos han llevado al declive a centros como Plaza San Pedro, Plaza La Silla y las Plazas Outlet de Escobedo, que alguna vez fueron símbolos de modernidad y comercio dinámico.
Un recorrido realizado por ABC Noticias constató que estos lugares presentan locales cerrados, infraestructura deteriorada y una actividad mínima.
Ubicada en la esquina de Humberto Lobo y Manuel Santos, Plaza San Pedro solía destacarse por su pista de hielo, ahora reemplazada por una canchita de futbol que también luce en el abandono.
La mayoría de los locales muestran carteles de “se renta” y la zona de comidas sobrevive únicamente con un negocio de tostadas. Escaleras eléctricas fuera de servicio y filtraciones en el techo completan el deterioro.
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“En lugar de un solo administrador, cada local tiene dueño propio. No hay coordinación para mantenimiento ni renovación; parece que esperan a que todo se arruine para vender y construir otra cosa”, señaló Sergio Díaz, trabajador de un local de tecnología, en Plaza San Pedro.
Rentas que van de 15 mil a 35 mil pesos mensuales y la llegada de nuevas plazas la terminaron por opacar. Los intentos de convertir las Plazas Outlet de Escobedo en espacios tipo San Marcos, en McAllen, nunca prosperaron.
La mayoría de los locales permanecen cerrados, con avisos de “próxima apertura” que no se concretan.
Las rentas fluctúan entre 8 mil y 30 mil pesos mensuales, pero los ingresos de actividades como festivales artísticos no son suficientes para mantener los negocios abiertos, según trabajadores.
Plaza La Silla, por su parte, mantiene actividad mínima gracias a oficinas gubernamentales y sucursales bancarias, pero los locales comerciales están cerrados o presentan productos obsoletos.
“Hay poca gente, y aunque pago 7 mil pesos mensuales esperando más clientes, la plaza parece fantasma”, dijo Rosalinda Madrigal, propietaria de un local de souvenirs.
Mientras tanto, centros como La Fe, Esfera, Pueblo Serena, Paseo San Pedro y Fashion Drive han captado la atención de los consumidores con arquitectura moderna, marcas de prestigio, gastronomía variada y espacios de entretenimiento.