Monterrey.- El senador Waldo Fernández presentó en el Senado de la República una iniciativa para actualizar la periodicidad del Censo de Población y Vivienda que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con el fin de asegurar que los recursos federales se asignen conforme a la realidad demográfica del país.
Fernández advirtió que mantener un censo cada diez años ya no es suficiente para atender el acelerado crecimiento poblacional que experimentan diversas regiones, especialmente en municipios que han duplicado o incluso triplicado su población en periodos muy cortos.
“El país está cambiando más rápido que nuestras estadísticas”, señaló el legislador al explicar que las cifras desactualizadas generan vacíos en la planeación nacional.
El senador destacó que los datos censales son la base para determinar la distribución de recursos hacia los municipios. Cuando la población real y la población registrada no coinciden, dijo, se generan desigualdades que impactan directamente en la calidad de los servicios públicos, el desarrollo urbano y la infraestructura.
“Diseñar políticas públicas sin datos actualizados provoca inequidad y rezagos que afectan directamente la calidad de vida de millones de personas”, subrayó.
Como ejemplo, mencionó a los municipios de Pesquería y García, en Nuevo León, donde el crecimiento ha sido “exponencial” durante los últimos años. Indicó que estas localidades ya no son las mismas que hace cinco, tres o incluso dos años, pues su expansión demográfica ha superado ampliamente las proyecciones oficiales. Según Fernández, entre un censo y otro pueden quedar fuera más de 600 mil personas, cifra que no se refleja en las fórmulas de asignación presupuestal. “Eso significa menos infraestructura, menos servicios públicos y más desigualdad”, afirmó.
Ante este panorama, Fernández propuso reducir la periodicidad del Censo de Población a un máximo de cinco años, o en su defecto, establecer mediciones intermedias obligatorias que permitan actualizar las cifras poblacionales de manera más precisa y constante. Estas herramientas, dijo, garantizarían que los recursos federales se distribuyan con justicia y conforme a las necesidades actuales de cada municipio.
“Si queremos gobernar bien, primero tenemos que contar bien”, sostuvo el legislador, quien agregó que actualizar estos procesos es fundamental para que miles de municipios dejen de quedar fuera de la realidad presupuestal del país.
Fernández reafirmó su compromiso de impulsar reformas que modernicen la planeación pública y aseguren que cada comunidad reciba los recursos que realmente necesita, acorde a su crecimiento y desafíos actuales.