Monterrey.- Expertos advierten sobre el impacto que tendrán el presupuesto federal y el salario mínimo en la población al iniciar el año 2026.
En entrevista para ABC Noticias, el director del Centro de Investigaciones Económicas de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Edgar Luna, señaló que, aunque se registren incrementos salariales, el costo de vida continúa en constante aumento.
El especialista indicó que las familias deberán actuar con cautela en el manejo de sus finanzas, ya que el próximo año se perfila con una “cuesta de enero” particularmente complicada.
Explicó que, a nivel macroeconómico, se prevé que el país tenga un arranque lento, con crecimientos menores al 1 por ciento durante los primeros semestres, lo que obliga a una administración cuidadosa del gasto de cierre de año y del aguinaldo.
En ese sentido, destacó la importancia de evitar un gasto excesivo durante diciembre, ya que los primeros meses de 2026 traerán presiones financieras adicionales.
Te podría interesar
La planeación, dijo, será clave no solo por los compromisos habituales, sino por la entrada en vigor de nuevos gravámenes federales que impactarán directamente en el bolsillo de los consumidores.
Luna alertó que los impuestos adicionales se reflejarán en productos de consumo cotidiano, encareciendo la canasta básica desde los primeros días del año. Sobre este punto, detalló:
“Ahora, en el nuevo presupuesto federal hay impuestos adicionales a refrescos y a algunos productos que se van a implementar el próximo año; las empresas empiezan a hacer ajustes en precios, también por el incremento en el salario. En algunas cosas, pues también incrementan los precios, y eso es cada año. Entonces, hay que estarlo planeando; entre mejor lo planees, pues va a ser una transición más fácil del 2025 al 2026”.
Estos incrementos se suman a otros pagos fijos, como el predial, así como a los ajustes de precios que realizan las empresas para compensar la inflación y el aumento de costos operativos, lo que vuelve complejo el inicio del año.
El experto señaló que, aunque se anuncien aumentos al salario mínimo, estos suelen ser absorbidos rápidamente por el alza generalizada de precios, por lo que no representan necesariamente una mejora real en el poder adquisitivo.
El riesgo financiero se incrementa porque los nuevos precios y gravámenes entran en vigor antes de que las personas reciban cualquier ajuste salarial.
Sobre esta situación, añadió: “Aparte, una de las cosas que tenemos es que contamos con un salario que todavía no tenemos; sí va a haber incrementos el próximo año, pero todavía no lo tengo en la bolsa. Lo que sí sé es que el primero de enero tengo que pagar predial y, cuando vaya a la tienda, se van a ver reflejados los nuevos impuestos en refrescos y en algunos otros productos desde el primero de enero. Entonces, hay que ser cautelosos y hacer planeación”.
Finalmente, Luna recomendó que el ahorro sea la principal herramienta para enfrentar la cuesta de enero, además de buscar inversiones que superen la inflación estimada en 4 por ciento para 2026, a fin de proteger la estabilidad financiera.