Monterrey.- Un grupo de familiares, amigos y vecinos se reunieron este martes en el puente peatonal del Estadio de Rayados para alzar la voz y exigir justicia para Eduardo Rocha Cervantes, joven que quedó en silla de ruedas tras sufrir un accidente en motocicleta provocado por un bache en el municipio de Guadalupe.
El percance ocurrió el 15 de julio de 2023, es decir, durante la administración de Cristina Díaz. El accidente sobrevino cuando Eduardo circulaba por la avenida Ignacio Morones Prieto, a la altura del Puente Guadalupe, y cayó en un hoyo que no había sido reparado. El impacto le causó múltiples lesiones que lo dejaron sin movilidad en una pierna y un brazo, y lo obligaron a pasar dos meses hospitalizado.
Rocha, quien entonces se desempeñaba como repartidor de comida por aplicación, ha enfrentado un proceso largo y difícil para recuperar parte de su movilidad. Actualmente continúa en rehabilitación, aunque hace varios meses el municipio suspendió el apoyo económico que le permitía costear las terapias en el Hospital Universitario.
Durante la protesta, el abogado del joven, Candelario Maldonado, explicó que el caso permanece sin resolución en el Tribunal de Justicia Administrativa.
“Hoy conmemoramos dos años de este siniestro vial que cambió la vida de un joven y su familia, y dos años de que no hay justicia para Eduardo”, señaló.
Maldonado también criticó las estrategias legales empleadas por la defensa de la exalcaldesa Cristina Díaz, a quien se le atribuye responsabilidad por no atender las condiciones de la vialidad en su administración. Según comentó, la parte demandada ha intentado revertir el caso argumentando que Eduardo no portaba casco o que el bache no existía, pese a que hay videos que comprueban lo contrario.
Eduardo, por su parte, hizo un llamado al actual presidente municipal, Héctor García, para que intervenga en el caso.
“Ojalá haya empatía por parte del alcalde Héctor (García), y pueda llegarse a la mediación. Tengo dos años sin poder trabajar y dependo de la venta de lonches de mi mamá”, declaró.
Durante la manifestación se partió un pastel como un acto simbólico que representa la lucha de Eduardo y su familia por alcanzar justicia.