Monterrey.- La nueva División Ambiental de Nuevo León ya ha identificado a las industrias que más contaminan el estado y las tiene en la mira para meterlas en cintura.
Fuentes de la dependencia señalaron a ABC Noticias que los sectores que más contaminan son la siderurgia, la industria química, recicladoras de baterías, fabricantes de carbón vegetal, comercializadoras de tóner y tratadoras de residuos peligrosos, giros los cuales ya tendrían al menos 25 denuncias con investigaciones abiertas por parte de la Secretaría de Medio Ambiente.
Ayer, el gobernador Samuel García aseguró que la industria está completamente reprobada en el tema ambiental y advirtió de más sanciones.
“Son los principales señalados por Nuevo León, como el principal contaminante de la ciudad. Queremos ser ejemplo nacional de que tenemos industria limpia, que tenemos industria verde”, expresó.
Uno de los episodios más recientes de contaminación grave por una de estas industrias señaladas ocurrió el 18 de abril, cuando la siderúrgica Ternium vertió productos químicos en el arroyo La Talaverna, contaminando 11 kilómetros de cauce.
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Aunque el 12 de mayo la Secretaría de Medio Ambiente estatal anunció una multa de 80 millones de pesos, tres meses después el titular de la dependencia, Raúl Lozano Caballero, confirmó que dicha sanción no ha sido impuesta.
En abril de 2025, fue detectada en García una descarga de líquido gris con fuerte olor químico que brotaba de un registro de Agua y Drenaje de Monterrey, atribuido a la empresa GOVI Suspensión Automotriz, derrame que recorría el canal pluvial desembocando en el río Pesquería, formando una laguna negra en una zona cercana a la colonia Paraje San José.
El 17 de julio se detectó una planta recicladora ubicada en Linares que operaba sin los permisos correspondientes, incluyendo el de impacto ambiental y el de autorización para la compraventa de materiales reciclables, por lo que se procedió a su captura. Paralelamente, en la colonia Ferrocarrilera de Monterrey, la Procuraduría Ambiental inspeccionó un taller de pintura donde constataron que el horno de pintura se encontraba justo al lado de una vivienda y que en el interior del local había acumulación excesiva de objetos inflamables, lo que representaba un potencial peligro de incendio.