Monterrey.- Al iniciar el primer periodo ordinario de sesiones del segundo año legislativo, la diputada panista Itzel Castillo Almanza fue elegida como presidenta del Congreso del Estado de Nuevo León con un respaldo de 42 votos a favor.
La nueva Mesa Directiva quedó integrada por legisladores de distintas fuerzas políticas, reflejando la pluralidad del Congreso local. Al asumir el cargo, Castillo subrayó que en un estado democrático debe prevalecer una auténtica división de poderes, en la que cada ente asuma su responsabilidad para fortalecer a la entidad.
Este órgano también quedó integrado por el diputado de Movimiento Ciudadano, José Luis Garza, como primer vicepresidente; la morenista Brenda Velázquez, como segunda vicepresidenta; la priista Armida Serrato, como primera secretaria; y la también integrante del PRI, Gabriela Govea López, como segunda secretaria.
“Declara abierto su primer periodo ordinario de sesiones correspondiente al segundo año del ejercicio constitucional, solicito a la secretaria laboral, el decreto correspondiente y girar los avisos de rigor” dijo Itzel Castillo una vez aprobada su presidencia.
“Es trabajo de los tres poderes hacer de Nuevo León el estado ejemplo que siempre ha sido, un estado aguerrido y fuerte, lleno de progreso y liderazgo, en donde el bien común de la ciudadanía siempre está primero”, declaró la legisladora desde la tribuna.
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Castillo también señaló que el estado enfrenta múltiples retos como la mala calidad del aire, inseguridad, deficiencias en infraestructura, movilidad, salud y la necesidad urgente de proteger a mujeres, niñas, niños y adolescentes. Añadió que es fundamental garantizar un presupuesto estatal que apoye directamente a los municipios.
La reanudación de actividades legislativas se da luego de casi dos meses de receso, durante los cuales solo sesionó la Diputación Permanente, pese a un rezago de casi 2 mil expedientes legislativos pendientes.
La ceremonia solemne contó con la presencia del secretario general de Gobierno, Miguel Ángel Flores, en representación del gobernador Samuel García, además de exgobernadores, alcaldes metropolitanos, representantes del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y organizaciones civiles.
Durante la misma sesión, la diputada priista Lorena de la Garza Venecia, tras dejar el cargo, presentó su informe de actividades como presidenta saliente de la Mesa Directiva. Desde la tribuna, hizo un llamado ético a los servidores públicos a actuar con responsabilidad, destacando que el Congreso debe ser “institucional, pero no imparcial”.
“En Nuevo León no hay espacio para la tibieza ni para las medias tintas. O estamos del lado de la gente, o estamos en su contra”, afirmó.
De la Garza recordó que al inicio de la actual Legislatura, el Congreso atravesó una crisis de parálisis política que afectó a los municipios y a la ciudadanía. Aseguró que, durante su presidencia, se logró destrabar cientos de acuerdos y decretos detenidos, permitiendo que el Estado de Derecho prevaleciera sobre los intereses partidistas.
Entre los logros de su gestión mencionó la aprobación de 115 decretos y 99 acuerdos, en su mayoría por unanimidad, así como la autorización de un presupuesto estatal histórico por 156 mil 264 millones de pesos, enfocado en obras, programas y proyectos prioritarios para el desarrollo de los municipios.
Finalmente, lanzó un mensaje firme contra la corrupción, afirmando que en el servicio público “no hay lugar en medio”: o se está del lado del bien o se contribuye a encubrir los abusos de poder.
Con estos posicionamientos, el Congreso del Estado de Nuevo León arrancó un nuevo periodo legislativo en medio de llamados a la unidad, al respeto institucional y a la responsabilidad ética en la toma de decisiones.