Santa Catarina.– La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León realizó una inspección en el Centro de Bienestar Animal de Santa Catarina, derivado de la denuncia formalizada por presunto maltrato y crueldad contra los animales.
La autoridad estatal informó que esta inspección es en seguimiento a la carpeta de investigación derivada de la denuncia interpuesta por la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente por hechos relacionados con el delito de maltrato animal, y se llevó a cabo para identificar el inmueble, así como las condiciones del mismo y de los animales que habitan en él.
El operativo fue ejecutado la tarde de este domingo por la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales en compañía de veterinarios de la Procuraduría Ambiental, luego de que se presentó una querella tras recibir múltiples reportes ciudadanos y publicaciones en redes sociales que señalaban desnutrición y sacrificio de perros en el lugar. Hasta el cierre de esta edición, la autoridad no había informado los resultados de la diligencia llevada a cabo en el centro ubicado sobre la calle Jacarandas, en la colonia Los Nogales.
De acuerdo con el documento difundido por la propia Secretaría de Medio Ambiente en sus redes sociales, la denuncia fue interpuesta por el procurador estatal de Medio Ambiente, Jorge Armando Sosa Morales, ante la Fiscalía. En el escrito se detalla que desde el 12 de septiembre la dependencia tuvo conocimiento de hechos que podrían constituir el delito de maltrato o crueldad contra animales domésticos, lo que derivó en una inspección y en la clausura temporal del centro como medida precautoria.
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El caso ha generado controversia en redes sociales, luego de que usuarios denunciaran la presunta muerte de hasta 70 perros dentro del espacio municipal. Mientras la Secretaría aseguró haber encontrado animales en condiciones de desnutrición y con signos de maltrato, el municipio de Santa Catarina, encabezado por el alcalde Jesús Nava, rechazó las acusaciones y sostuvo que los ejemplares están vivos y cuentan con atención veterinaria, argumentando que fueron rescatados en esas condiciones.
Cabe mencionar que, aunque el Estado colocó sellos de clausura en las instalaciones, el municipio respondió con lonas en las que afirma que el centro sigue abierto y en operación. La discrepancia entre ambas instancias mantiene en incertidumbre el futuro del espacio y el destino de los animales resguardados.
La Fiscalía estatal continúa con la investigación y se espera que en las próximas horas dé a conocer los resultados de la inspección y las posibles acciones legales contra quienes resulten responsables.