Juárez.- “Hoy no inauguramos solamente un Jardín de Niños, hoy iniciamos un nuevo legado de infraestructura educativa”. Con esas palabras, Luis Fernando Domínguez Martín del Campo, director general del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), encabezó la apertura de un plantel en Juárez, Nuevo León, que busca marcar diferencia en el modelo de escuelas de nivel preescolar en el país.
El nuevo kínder fue concebido bajo un esquema distinto al de los planteles tradicionales. Son cinco aulas didácticas y un aula lúdica, todas equipadas con tecnología y espacios diseñados para que los niños aprendan jugando, explorando y conviviendo. El edificio tiene capacidad para atender a 400 alumnos por turno —200 niñas y 200 niños— en grupos de 40.
“No se parece a los planteles del pasado. Aquí no hay pasillos grises ni aulas rígidas. Aquí hay paisajes de aprendizaje, colores vivos y funcionales”, destacó el titular del INIFED, al subrayar que el proyecto no es solo obra pública, sino un modelo educativo que coloca a la infancia en el centro.
El plantel fue diseñado con criterios de sustentabilidad, accesibilidad y eficiencia energética, lo que, según Domínguez Martín del Campo, lo convierte en un ejemplo que puede trascender fronteras.
“Este plantel será referente no solo para todo México, sino también para Latinoamérica”, aseguró.
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Además de su valor educativo, autoridades locales destacaron que la obra forma parte del proceso de modernización de Juárez y de la apuesta del Estado por invertir en la niñez.
“La educación no es un gasto, es la mejor inversión para el futuro de Nuevo León”, se reiteró durante el evento.
Con su apertura, el nuevo Jardín de Niños simboliza un esfuerzo por transformar la infraestructura escolar en espacios vivos y funcionales, más allá del cemento y las aulas convencionales.