Guerrero. - Salvador Rangel, obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, anunció que no presentará ninguna denuncia “contra las personas que tanto mal le han hecho”.
Rangel pidió a los medios de comunicación respetar su decisión que busca su seguridad e integridad.
"Después de haber hecho oración, meditado profundamente y de haber consultado con mis seres queridos, tanto del clero como laicos y, en razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables, siguiendo los principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación.
"Por lo tanto, en ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho. Y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral.
Lo anterior se dio a conocer a través de un comunicado publicado por la cuenta de X de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM.
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Obispo de Chilpancingo sostiene versión de torturas a Salvador Rangel
El pasado 6 de mayo el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, sostuvo que su compañero, el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, fue víctima de tortura y sus captores lo drogaron, pues aún no se recupera de la sustancia que le administraron.
El Monseñor destacó que hasta ahora la información es muy escueta, pues solo se sabe que lo encontraron en el Hospital General de Cuernavaca, “muy enfermo” y de ahí lo trasladaron hacia otras instalaciones.
También admitió que ya dialogó con Salvador Rangel, aunque de manera muy breve por las condiciones en que se encuentra. Agregó que Rangel está dispuesto a declarar sobre lo que recuerda, pero todavía se encuentra muy delicado de salud.
“El está muy enfermo, todavía no puede hablar mucho, pero se están esperando los resultados de las investigaciones”, aseguró González, quien recordó las ocasiones en que Salvador Rangel Mendoza declaró que estaba amenazado.