Ciudad de México.- El brutal ataque que sufrió la modelo Valentina Gilabert el pasado 5 de febrero de 2025, a manos de Marianne Gonzaga, continúa generando consecuencias a la afectada.
Aunque la joven sobrevivió tras recibir más de diez puñaladas, su familia sigue viviendo bajo amenaza constante.
Durante una entrevista con el programa Ventaneando, el padre de la joven, Ernesto Gilabert, reveló que todos en su casa han sido víctimas de mensajes amenazantes a través de redes sociales.
Las amenazas no cesan
El padre de Valentina declaró que el acoso digital se ha vuelto parte de su vida diaria desde que el caso se hizo público:
“Recibimos amenazas todos los días en redes sociales, es decir, no nada más tanto a Valentina como a mi otra hija, su mamá igual. Son amenazas de "vamos a terminar lo que empezamos", es decir, ya se vuelve muy preocupante”, aseguró.
Señaló también que la exposición mediática del caso ha provocado ataques de odio, en lugar de generar empatía hacia su hija, quien fue víctima de una agresión.
¿Qué originó el ataque de Marianne Gonzaga?
El motivo detrás del ataque fue la rivalidad amorosa entre Marianne Gonzaga y Valentina Gilabert, ya que la agresora no aceptaba que Valentina tuviera una relación sentimental con José Said, su expareja y padre de su hija.
Ernesto Gilabert también comentó lo siguiente:
“Puedo no estar de acuerdo en una relación, pero lo que sí sé es que no es un mal chico. Obviamente ya hablamos con nuestra hija y lo único que puedo decir es que, bueno, lo que tengo que hacer es cuidarla y saber que ella esté bien. Es un buen chavo, un buen chico, eso lo sé. Hemos platicado con él y sabemos el apoyo que ha tenido hacia nuestra hija”, añadió.
Ya se iniciaron acciones legales
Ernesto Gilabert confirmó que ya se han iniciado acciones legales para proteger a su familia, luego de las múltiples amenazas de odio.
“Obviamente ya tomamos acciones en la Policía de Investigación”, afirmó.
La familia espera que las autoridades actúen y que la presión pública no entorpezca el proceso, mientras tanto, exigen respeto y empatía para Valentina.