Ciudad de México.- El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene bajo estrecha vigilancia una zona de baja presión con potencial para convertirse en ciclón tropical en el océano Atlántico.
Este sistema, localizado al este de la costa de Florida, Estados Unidos, presenta un 40 % de probabilidad de desarrollo ciclónico tanto a corto como a mediano plazo (48 horas y siete días).
Actualmente se encuentra a unos 1,120 kilómetros al noreste de Cabo Catoche, Quintana Roo, avanzando en dirección oeste.
Mientras tanto, un canal de baja presión que se extiende sobre la Mesa del Norte y la Mesa Central, junto con la entrada de humedad del océano Pacífico y el Golfo de México, así como la onda tropical número 11 que se desplaza por el sur y occidente del país, favorecerán la presencia de chubascos y lluvias de fuertes a muy fuertes con actividad eléctrica.
De acuerdo a medios nacionales, si el fenómeno se fortalece en el Atlántico, se llamaría Dexter, según la lista de nombres de ciclones tropicales 2025 del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Te podría interesar
¿Qué es un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es un sistema meteorológico de baja presión que se forma sobre aguas cálidas del océano y se caracteriza por una circulación cerrada de vientos alrededor de un centro bien definido. Estos sistemas pueden producir lluvias intensas, vientos fuertes, marejadas y, en algunos casos, inundaciones y daños materiales.
Etapas del desarrollo de un ciclón tropical:
- Perturbación tropical: Un área desorganizada de nubes y tormentas eléctricas.
- Depresión tropical: Cuando se organiza y sus vientos alcanzan hasta 62 km/h.
- Tormenta tropical: Si los vientos aumentan entre 63 y 118 km/h, se le asigna un nombre.
- Huracán, tifón o ciclón (dependiendo de la región): Si supera los 119 km/h.
Diferencias regionales en el nombre:
- Huracán: en el Atlántico y el noreste del Pacífico.
- Tifón: en el noroeste del Pacífico.
- Ciclón: en el océano Índico y el sur del Pacífico.
Condiciones necesarias para su formación:
- Temperatura del mar de al menos 26.5°C.
- Atmósfera húmeda en los niveles medios.
- Baja cizalladura del viento (es decir, que los vientos no cambien mucho de dirección o velocidad con la altura).
- Una perturbación preexistente que dé origen al sistema.
Los ciclones tropicales son monitoreados constantemente por organismos como el Servicio Meteorológico Nacional (en México) y el Centro Nacional de Huracanes (en EE. UU.) debido a su potencial de impacto severo en zonas costeras y del interior.
Suscríbete AQUÍ al newsletter ABC Daily y recibe cada mañana las noticias más relevantes de ABC Noticias.