Vista Hermosa. – Un grupo de 38 personas, presuntos miembros del colectivo religioso La Luz del Mundo, fue detenido en la ciudad de Vista Hermosa, en Michoacán.
Los integrantes de esta controvertida Iglesia fueron arrestados mediante un operativo encabezado por fuerzas federales.
Todos los involucrados eran masculinos, uno de ellos, por cierto, de nacionalidad estadounidense.
Los ahora detenidos se encontraban dentro de un predio con ubicación cercana al estado de Jalisco, en donde realizaban actividades de entrenamiento militar.
Según fuentes, las personas alegaron estar preparándose para proteger la fe en el denominado “Juicio Final”, que según varias religiones es el momento en que Dios juzgará a toda la humanidad llámese vivos o muertos, para determinar su destino eterno.
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“En Vista Hermosa, agentes de la Guardia Civil, Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado de Michoacán y Policía Municipal, detuvieron a 38 personas del sexo masculino -una de nacionalidad norteamericana-, en portación de un arma corta y 19 réplicas de armas de fuego, así como armas blancas, equipo táctico, entre otros”, comunicó la Secretaría de Seguridad de Michoacán.
¿Qué es la Luz del Mundo?
La Luz del Mundo es una organización religiosa de origen mexicano, con sede principal en Guadalajara, Jalisco.
La Iglesia fue fundada en 1926 por Eusebio Joaquín González, y sus seguidores la consideran una organización cristiana con creencias y prácticas únicas.
Sin embargo, la Luz del Mundo no ha estado alejada de la polémica, y es que su actual líder, Naasón Joaquín García, fue arrestado en 2019 en California y sentenciado a 16 años y 8 meses de prisión en 2022 por delitos de abuso sexual a menores de edad.
Su padre y predecesor, Samuel Joaquín Flores, también enfrentó acusaciones de abuso sexual en el pasado.
Críticos y exmiembros han descrito a la iglesia como un culto hermético con una estructura de poder rígida, donde los líderes son venerados de forma casi divina. También se ha señalado un fuerte control sobre la vida de los fieles y sus bienes.
Estos escándalos han generado un debate público sobre la naturaleza de la organización, dividiendo las opiniones entre los que defienden la iglesia como una fe legítima y quienes la señalan como una organización criminal y secta.