San Pedro Garza García. – Los dos hombres que fueron expuestos atacando a un repartidor en Centrito Valle, municipio de San Pedro, fueron identificados como hermanos con conocimientos en artes marciales mixtas.
La persona calva responde al nombre de Alejandro Gamboa, mientras que el hombre de camiseta negra es Jorge Gamboa.
Los perfiles en redes sociales de ambos ya circulan en diferentes plataformas, pero tan pronto fueron descubiertos, los dos quedaron inhabilitados por sus creadores.
Extraoficialmente se menciona que Alejandro y Jorge serían hijos de Julio Gamboa, artemarcialista de Monterrey con más de 40 años de experiencia que actualmente se desempeña como presidente del Consejo Mundial de Boxeo y Muay Thai para todo Mexico y Latinoamérica.
Por ahora no hay información acerca de una posible detención de los hermanos Gamboa, quienes según una versión no confirmada, golpearon al repartidor de aplicación luego de que este les hiciera un reclamo por ignorar un semáforo en rojo.
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¿Qué sucedió en Centrito Valle?
Ayer martes circuló en redes sociales un video que mostró cómo dos jóvenes atacaban a golpes a un hombre que se desempeñaba como repartidor de aplicación en el municipio de San Pedro.
Según el reporte, los hechos ocurrieron en Centrito Valle, muy cerca de un par de cadenas restauranteras.
En las imágenes captadas se aprecia a estos hombres, uno calvo sin camiseta que sería Alejandro Gamboa, y otro de playera y gorra color negra llamado Jorge Gamboa, amedrentando al trabajador y una persona que intentó defenderlo.
La primera escena muestra al hombre semidesnudo pateando al repartidor mientras este último se encontraba en el suelo.
Enseguida aparece un hombre de camisa roja con negro, quien intentó ayudar al afectado. Ello fue mal visto por los agresores, quienes de inmediato lo persiguieron para intentar atacarlo.
¿Es válido aplicar tus conocimientos de artes marciales en la vía pública?
En México, el uso de artes marciales en la vía pública está sujeto a las leyes de legítima defensa. Esto significa que solo puedes usarlas si te encuentras en una situación de peligro real e inminente y no tienes otra opción para protegerte a ti mismo o a un tercero.
Si utilizas una fuerza desproporcionada o innecesaria, se considera exceso de legítima defensa y podrías enfrentar consecuencias legales, como cargos por lesiones o incluso homicidio, dependiendo de la gravedad del daño que causes.
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