Ciudad de México. - Maribel Guardia sufrió el dolor más grande de su vida hace siete meses con la muerte de su único hijo, Julián Figueroa, fruto de su relación con Joan Sebastián, quien falleció a los 27 años de un infarto fulminante mientras dormía.
En esta ocasión la artista contó a detalle cómo fue que se enteró y lo que vivió en los primeros momentos tras recibir la lamentable noticia en entrevista para el canal de Matilde Obregón, quien también perdió hace tres meses a su hijo de 29 años, por lo que Maribel consideró que la periodista era la persona indicada, ya que ella puede entender su dolor.
“¡Qué horror Dios mío!, yo agarré el teléfono, lo tiré contra el vidrió, empecé a gritos como loca, ¿para qué te digo que fue lo más triste?, lo más doloroso que me ha pasado en mi vida…”, explicó Guardia sobre el momento en que se enteró del deceso de su retoño.
Sobre el momento en que vio a Julián sin vida, la cantante relató: “Mi niño amado, el amor de mi vida… estaba con sus ojitos cerrados, tranquilo, con su piernita cruzada… verlo ahí dormido, yo sí quería como que se despertara, le agarraba las manos, se las besaba, le besaba sus pies”.
Acto seguido, Maribel relató el momento en que el joven se le hizo presente tras su muerte. “Rezando el rosario, yo cerré los ojos, una luz que se acercaba a mí, y en eso vi que era Julián, nada más que era todo luz, su pelo, le miraba los ojos, su sonrisa. Le dije que ‘¿cuándo me iba a morir?’ y él me contestó”, contó.
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De la misma manera, Guardia confesó que hasta el momento no ha podido entrar a la recámara de su hijo. “El día que murió sí, y ahora que hice el altar de muertos dije ‘sí, voy a ir’, pero no, no pude, sé que es un paso que voy a dar en cualquier momento, pero no he podido darlo”, manifestó.
Al respecto de la relación que mantiene con la viuda de su hijo y madre de su único nieto, Maribel aclaró que está consciente de lo que sucederá en el futuro, por lo que ahora disfruta al máximo cada momento con su pequeño descendiente.
“Sé perfectamente que el niño es de su mamá, que, si un día la mamá rehace su vida, que va a ser lo más normal, es una niña preciosa, joven, el niño se va a ir con ella, lo entiendo perfectamente. No vayan a creer que soy de esas abuelas que ‘no, es mi hijo’, no, para nada, es mi nieto. Yo la quiero mucho a Imelda y te lo juro que lo que quiero es protegerla y cuidarla”, declaró.
Finalmente, la intérprete de 64 años aseguró que no le tiene miedo a su partida terrenal. “Yo sé que el día que me muera Julián va a estar ahí en primera fila, esperándome, yo voy a tener un fiestón el día que me muera”, recalcó.