Ciudad de México.- Luis Ángel "El Flaco" relató cómo se enteró que su hija María Fernanda había fallecido.
La joven habría cumplido 22 años este 13 de septiembre, por lo que el exvocalista de Los Recoditos ofreció más detalles de ese fatídico día.
El artista contó al programa El Gordo y la Flaca que ese 14 de agosto se encontraba en California, Estados Unidos por motivos laborales.
Luis Ángel señaló que estaba ocupado y no prestaba atención a las llamadas que le estaban llegando, hasta que su esposa se dio cuenta y vio un mensaje de su hijo donde le pedía que respondiera porque era una emergencia.
“Le marqué y ellos ya iban al lugar donde estaba la niña. Su mamá... (Le dije) ‘pásame a tu mamá, ¿qué está pasando?’, (me respondió) ‘es que me hablaron que la niña estaba en el mar y no ha salido’. Yo le llamé a mi hermano Ramón, le dije: ‘Hay una emergencia, levántate, ve a la playa’”, señaló.
El Flaco recordó que ese día escuchó cuando su hermano comenzó a desesperarse porque no encontraba a María Fernanda.
“‘No la veo, no la veo, no sé para dónde meterme’, me dice”, relató el cantante.
Asimismo dio a conocer el momento en que su hermano Ramón encontró a la joven, pero ya sin vida.
“El mar la sacó, inmediatamente se metió por ella, se metió por ella y la sacó rapidísimo (...) el teléfono nunca se colgó entonces se estaba escuchando todo lo que estaba pasando”.
Ramón le aseguró que hizo todo lo posible por revivir a María Fernanda, pero la joven ya estaba sin vida.
“Fueron a traer una ambulancia a que le dieran los primeros auxilios, pero mi hija tenía rato que se... tenía rato que se había ido, ya no estaba con nosotros, ya no había manera de devolverla”.
El Flaco reveló que dos personas intentaron ayudar a su hija, pero no pudieron ya que uno sufre de asma y al ver lo que ocurría le dio un ataque por lo que se enfocó en salvarse él, mientras que el otro intentó sacarla solo pero no pudo, pese a jalarla varias veces.
Agregó que no ha regresado a la playa de Mazatlán donde murió su hija.
“Siento que el mar me la quitó. No sé ni cómo explicarlo, es un golpe que te llega de sopetón, como si fuera un martillo ¡traz! te pegan en el mero corazón y no te da chance ni de respirar”, agregó.