Monterrey.- El 26 de enero del 2013, la ciudad de Monterrey recibió la noticia de que 17 integrantes de la agrupación vallenata “El Kombo Kolombia”, habían sido fusilados y lanzados a un pozo, luego de ser secuestrados.
La obra “Ese Boker, en el campo del dolor”, dirigida por el santacatarinense Víctor Hernández, se inspira en la desaparición de los integrantes de este grupo musical, la cual marcó un antes y un después, para visibilizar a las víctimas del barrio que permanecían sin nombre.
“Las muertes ocurren en los barrios y nadie se da cuenta, y cuando pasó lo del Kombo Kolombia, siento yo que, a partir de ahí, muchos (integrantes) de las pandillas, la gente de la clase baja, de los barrios, empezaron a tener nombre, tomé como punto de partida este lamentable suceso”, dijo.
Este suceso es uno de los más destacados en la época violenta de Nuevo León, aquellos años en donde la guerra contra el crimen organizado, cobró la vida de civiles, y muchos otros fueron víctimas de la desaparición forzada, las drogas, y demás caminos oscuros.
“Yo quería hablar de esos chicos, entonces justo a esta persona la ficcionalicé, lo convertí en un personaje que se llama ‘El Boker’, y que representa toda esa parte de la población de las pandillas, es el que cuenta toda esta atmósfera de violencia, pero también desde un lugar donde se involucra la cumbia, la fe”, explicó.
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Hernández, compartió para ABC Noticias que, en su época de juventud, existía cierta represión que impedía el libre tránsito en las calles, esto desde el 2008 al 2013, y lo que él califica como una especie de “trauma generacional”, marcado por los asesinatos en masa y más aún el de una agrupación local, lo cual inspira “Ese Boker, en el campo del dolor”.
El Boker representa a las víctimas colaterales de los años más violentos en Nuevo León, los jóvenes que cayeron en las drogas y aquellos que perdieron a sus amigos o familiares.
“Yo vengo de una generación que vivió esa violencia del Calderonismo, la guerra con el narcotráfico que justo en mi época de juventud como que se sintió una represión muy fuerte que no pudo vivir uno libremente en las calles, entre 2008, 2013 duró, tomo esa especie de trauma generacional para hablar de la violencia que nos aconteció en ese tiempo”, expreso.
El próximo 3 y 4 de febrero, la obra se presentará en el Teatro del Centro de las Artes en el Parque Fundidora, y la preventa de boletos, ya se encuentra disponible a través de la página de Facebook de “La Canavaty”.