Video: 'Oye, ¡Gallinazo!': Paul Stanley pone a bailar a Mario Bezares en Hoy

Paul Stanley le decía la indicaciones del Gallinazo a Mario Bezares, como lo hacía su padre Paco en el programa de 'Pácatelas'.

Créditos: Programa Hoy
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Ciudad de México.- Mario Bezares y Paul Stanley, tuvieron ayer un segundo emotivo reencuentro a 25 años del asesinato del padre del conductor de Hoy.

En redes sociales comenzaron a circular videos del encuentro entre Mayito y el hijo de Paco Stanley, quienes se encontraron tras terminar la Casa de los Famosos, pero ahora en  el matutino. 

Uno de los momentos que más sorprendieron a los seguidores del reality y de Hoy , fue ver a Paul poner a bailar el 'Gallinazo' al ganador de La Casa de los Famosos México 2, tras perder la dinámica de "Ni sí, ni no".

En la plataforma de 'X', antes Twitter, se viralizó un video en el que se observa a Stanley gritarle a Mario:  "Oye, ¡Gallinazo!".

Mientras el esposo de Brenda Bezares realizaba el baile, Paul le decía las indicaciones como su padre lo hacía en el programa de 'Pácatelas' que conducían juntos. "Suelo, suelo, pompa, pompa", dijo el hijo de Paco, quien se reía al ver al expresentador de 'Acábatelo' bailar.

¿Cómo fue este segundo reencuentro? 

Mario Bezares y Paul Stanley volvieron a protagonizar un segundo emotivo y conmovedor reencuentro.

El ganador de la segunda temporada de 'La Casa de los Famosos México 2' y sus compañeros del Team Mar, estuvieron como invitados en el programa de 'Hoy', tras su éxito en el reality show.

Mayito y Paul se hicieron tendencia en redes, tras reencontrarse nuevamente. Ahora, Mario sí tuvo la oportunidad de abrazar y hablar con el hijo de Paco Stanley, tras 25 años del asesinato de su fallecido amigo, en los que ambas familias sufrieron.

Bezares aprovechó que ya no se encontraba "congelado", como aquella vez que entró el conductor de Hoy a la casa y le dio el fuerte abrazo que tanto quería a Paul y un beso en el cachete.

Posterior, entre lágrimas, Mayito le dijo al presentador: “Eres parte de mi vida, eres parte de algo bello que sucedió. Te dejé de ver cuando tenías 11 años, si fue el teléfono, no fue el teléfono, los maremotos, pero siempre estás en mi corazón y quería verte. La prensa te calentaba la cabeza (...) te entiendo perfectamente bien y tu dolor, tu gran dolor, lo entiendo perfectamente bien”.