Ciudad de México. – Uno de los episodios más entrañables de El Chavo del 8 es, sin duda, el viaje a Acapulco, sin embargo durante las últimas horas, los fans de la serie han visto “con otros ojos” este capítulo cuyo trasfondo fue revelado en la bioserie Chespirito: Sin querer queriendo.
Durante los episodios cinco y seis de este proyecto, se pudo vislumbrar que había una atracción entre Roberto Gómez Bolaños y Margarita Ruiz —alusión directa a Florinda Meza- durante las grabaciones de las vacaciones de El Chavo y compañía en el puerto de Acapulco.
No obstante, para ese entonces Bolaños y Meza ya habían traicionado a sus respectivas parejas: Graciela Fernández y Enrique Segoviano, director de cámaras de Chespirito.
Ahora los ataques contra Florinda Meza se han intensificado, y este episodio, uno de los más queridos, terminó por derrumbarse para muchos seguidores de esta clásica serie de comedia.
¿Por qué el episodio El Chavo en Acapulco ha perdido su encanto para muchas personas?
En la bioserie, el viaje se efectúa luego de una gira por Centro y Sudamérica. Mientras estaban en Chile, Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza tienen un romance pese a estar comprometidos.
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Al ver esto, Tony (La Chilindrina) compartió su preocupación con Ramón Valdés, Rubén Aguirre y Édgar Vivar, quienes para ese entonces ya sentían incomodidad por la influencia de Meza en las decisiones creativas de Gómez Bolaños.
Pese a las tensiones, Roberto Gómez Bolaños anuncia que viajarán a Acapulco para grabar un episodio especial. Desesperado y con gran remordimiento, el escritor viajó junto a su familia, sin embargo ya no pudo salvar su matrimonio.
Enrique Segoviano ya sospechaba la cercanía entre entre Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños, por lo que intentó dejar las grabaciones.
Por su parte, Graciela Fernández no sospechaba de lo que ocurría entre su esposo y Florinda Meza, pero terminó por enfrentar que su matrimonio había llegado a su fin.
Florinda Meza emplazó a Gómez Bolaños a tomar una decisión y rompió su compromiso con Enrique Segoviano. Esto terminó por ejercer presión en Chespirito, quien prometió tomar una decisión a su regreso a México. Cuando esto sucedió, decidió romper su matrimonio con Graciela Fernández.
El capítulo de El Chavo en Acapulco representó el punto más alto de creatividad del programa, pero también marcó el inicio del fin ya que después del viaje se presentó la renuncia de Carlos Villagrán y Enrique Segoviano; un año después pasó lo mismo con Ramón Valdés.
La salida de estas tres personas marcó el declive del programa, que tuvo que modificar la dinámica de la vecindad tras la ausencia de Quico y Don Ramón.
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